Tras tres meses de éxito en Madrid con “No estoy muerto, estoy en Callao”, el actor se ha visto obligado, por motivos de reformas de sonido y luz, a descansar, pero ha pensado, me iré a Barcelona, pero como el mismo dice no sabe estar quieto y ha decidido actuar durante diez días, del 16 al 27 de enero. En la rueda de prensa de presentación, lo primero que dijo fue que los parados entrarían gratis a ver la obra.