De promesa a campeón, al proclamarse flamante vencedor del trofeo de Miami. Con este hito imponiéndose al noruego Ruud, el murciano hizo historia, no sólo es el tenista más joven en ganar este Master 1.000, sino que fue el primer español que lo logra desde Arantxa Sánchez Vicario que lo ganó en 1992 y 1993, desde entonces rodeaba a este abierto la leyenda urbana de una maldición que afectaba a los tenistas españoles, por suerte, ya ha desaparecido esta leyenda.