El portugués Rui Costa (26 años) conquistó el primer mundial para su país en Florencia al batir en el sprint a Joaquim Rodríguez en una carrera durísima, marcada por la fuerte lluvia, lo que propició numerosas caídas y abandonos, entre ellos, Evans, Horner, Samuel Sánchez, Wiggins, Quintana, Froome, etc. El español Rodríguez fue plata, mientras que el otro español, Valverde, se llevó el bronce.