Tras nueve meses de embarazo, tres semanas de alerta roja, más de una semana fuera de cuentas y 10 horas de parto, la duquesa de Cambridge, con su hijo Jorge Alejandro Luis, pero se le conocerá por Jorge VII, en brazos y su marido, el príncipe Guillermo, a su derecha, atravesó sonriente la puerta principal de la Lindo Wing, en el ala privada del Saint Mary’s Hospital, en el que la víspera había dado a luz al bebé que se ha convertido en tercero en la línea de sucesión de la corona britá