Roma dominó Occidente durante más de 1000 años. Sus hijos fueron los emperadores de medio mundo pero sus hijas no fueron tan fácilmente reconocibles. En `El Corazón del Imperio´, los Marco Antonio, Julio César o César Augusto ceden el papel protagonista a emperatrices, senadoras, esclavas, vírgenes vestales y gladiadoras. A mujeres que no se conformaron con dar a luz a emperadores, sino que decidieron quién ocupaba cada cargo.