Agua Fresca de Rosas, 20 años de seducción
Han pasado 20 años desde que salió al mercado la fragancia y sigue con la frescura floral, la delicada naturalidad y la eterna juventud que brotó en el despertar de Agua Fresca de Rosas, sigue tan viva como el primer día.
Agua Fresca de Rosas es una fragancia que no sucumbe a modas, fiel a la auténtica esencia que ilumina a la mujer. Por eso sigue manteniendo un gran lazo emocional con cada una de ellas. Todavía hoy la inconfundible rosa de Bulgaria mezclada sutilmente con el frescor del rocío acuoso sigue creando un aroma capaz de conmover a muchas generaciones.
Las tres claves que ha convertido a Agua Fresca de Rosas en un icono del panorama perfumístico español, han sido el universo propio de Adolfo Domínguez como creador, su espíritu audaz y su deseo de hacer un perfume imborrable al paso el tiempo.
La fragancia se envuelve en la cultura mediterránea, gracias a una frescura siempre sonriente y la valentía de ceder el protagonismo a dos notas perfumísticas muy mediterráneas.
Los grandes diseñadores de la historia de la moda han extendido su sensibilidad acudiendo al mundo de las fragancias. Nadie pasa por alto la huella de los perfumes de Coco Chanel, Jean Patou, Nina Ricci o Jeanne Lanvin durante el siglo pasado. Pero no es hasta los años 90 cuando por primera vez un diseñador español crea una fragancia traduciendo su mirada creativa en seducción olfativa. Ese diseñador es Adolfo Domínguez y Agua Fresca de Rosas, su creación.
“Me conmueve pensar que un perfume tan arraigado en mi historia personal, el primer perfume de mi padre, también forma parte de la historia personal de muchas mujeres fieles a su aroma”. Adriana Domínguez, Directora de Perfumes.
Fiel a sí misma, Agua Fresca de Rosas ha sabido mantener sus valores y su espíritu con el paso del tiempo. Su inspiración en la sencillez le ha permitido cumplir el deseo con el que fue concebida de convertirse en un aroma atemporal capaz de ser un clásico.
“Un perfume cuando permanece vivo durante más de 20 años adquiere la condición mítica de un clásico atemporal y desde este momento entra a formar parte de la historia de la perfumería”. Ramon Monegal, perfumista.
El deseo de crear una obra que transcienda los tiempos estimula la recuperación de tradiciones milenarias y de ingredientes de todo el mundo, por eso la marca confía en el poder del propio producto y de sus componentes.
También en su comunicación, Agua Fresca de Rosas cede todo el protagonismo a sus ingredientes, prescindiendo de celebridades. De nuevo, la vocación de atemporalidad. Una vocación que se evidencia cuando hoy celebramos sus 20 años.
Los primeros 20 años de este icono son solo el inicio de un legado destinado a la auténtica protagonista del transcurso de todo este tiempo: la mujer. Y Agua Fresca de Rosas quiere darle su agradecimiento con un collector especial.
El esbelto frasco de la fragancia, inspirado en las antiguas ánforas griegas duplica su tamaño y es ahora de 200 ml. Para que la auténtica sencillez de su aroma conmueva dos veces más a todas las generaciones de mujeres.
Este agradecimiento también tiene una versión para Agua Fresca, en clave masculina. El frasco de la fragancia es de 230 ml. Una generosa sencillez recorre el paisaje masculino para también dotar al hombre de una aura de extrema naturalidad.
Montse Carreño, Abril-2015
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