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Balenciaga y la alta costura en Barcelona

Balenciaga y la alta costura en Barcelona

La exposición Balenciaga y la alta costura en Barcelona. Proximidades y distancias destaca por primera vez un aspecto concreto de la figura y obra de Cristóbal Balenciaga. La investigación de la presencia de Balenciaga en la ciudad de Barcelona, entre 1935 y 1968, hasta ahora prácticamente inexplorada, y su relación con los principales artífices de la moda en la capital catalana como Pedro Rodríguez, Manuel Pertegaz, Asunción Bastida, Santa Eulalia o El Dique Flotante, entre otros coetáneos, marca el discurso expositivo.

La exposición, comisariada por Josep Casamartina i Parassols, director de la Colecció textil Antoni de Montpalau, constituye un primer acercamiento al trabajo de Cristóbal Balenciaga en la capital catalana y se sirve de la búsqueda de analogías entre la obra del gran modisto-creador, con doce (12) vestidos expuestos, y la de sus compañeros de profesión catalanes, que suman treinta y seis (36) piezas; además de un documental que recoge los testimonios directos de clientas y colaboradores de la casa Balenciaga.

La muestra ocupa la planta superior del área de exposiciones, hasta el próximo 15 de septiembre, y cuenta con tres salas dedicadas a repasar la influencia del modisto de Getaria durante la época dorada de la alta costura en Barcelona.

Un recorrido que comienza en la década de los 30 y se extiende hasta finales de los años 70.

El primer espacio se centra en las décadas de 1930 y 1940, momento en el que Cristóbal Balenciaga se establece en la ciudad condal (año 1934) y momento de afianzamiento de su relación con Pedro Rodríguez, a ambos modistos les unió una estrecha amistad hasta la muerte de Balenciaga en 1972. La segunda sala aborda la década de 1950, etapa de consolidación de la Cooperativa de la Alta Costura, entidad liderada por los llamados cinco grandes –Pedro Rodríguez, Manuel Pertegaz, Asunción Bastida, Santa Eulalia y El Dique Flotante- para la promoción de la moda española.

La última y tercera sala, dedicada a las décadas de los 60 y 70, ahonda en los últimos años de actividad para Balenciaga, y muestra su influencia viva a través de modistos como Miguel Elola, discípulo y colaborador de Cristóbal Balenciaga y Pedro Rodríguez en San Sebastián y Barcelona, y Juan Camon, oficial de la casa EISA en Barcelona. La muestra terminará con una pieza de Josep Font, como testimonio del profundo legado de Balenciaga en la moda barcelonesa y en reconocimiento al talento de uno de los principales creadores del paso del siglo XX al XXI.

La muestra nace fruto de la colaboración entre Cristóbal Balenciaga Museoa y la Col·lecció textil Antoni de Montpalau y está compuesta por los fondos de ambas instituciones.

La.Col·lecció textil Antoni de Montpalau aporta trece (13) piezas y veintidós (22) dibujos inéditos que verán la luz expresamente para esta exposición.

Además de los fondos de la Col·lecció textil Antoni de Montpalau, la muestra exhibirá algunas piezas emblemáticas procedentes de los fondos que alberga la Fundación Cristóbal Balenciaga Fundazioa, para fomentar un diálogo con los creadores catalanes del momento álgido de la alta costura clásica.

El documental Balenciaga en Barcelona, la huella oculta, rodado durante los meses de enero y febrero en Barcelona y Getaria, sigue el rastro de Balenciaga en la capital catalana y cuenta con testimonios de primera mano de clientas y colaboradores de la casa Balenciaga en Barcelona.

Montse Carreño, 22-Marzo-2013