Barcelona Open Banc Sabadell-71 Trofeo Conde de Godó
En esta edición todo el público estaba pendiente de dos jugadores: Nadal y Alcaraz, no se encontraban en plenos facultades y siempre existe el ‘miedo’ de que no pudieran jugar y así, ocurrió, Alcaraz estaba entrenando en Murcia, ya que había causado bajo en Montecarlo, para poder venir a Barcelona recuperado de su lesión pero el domingo comunicó a la organización que no podía jugar ya que, el antebrazo, le dolía, el codo le fallaba, no tenía fuerza para el saque, así que no pudo defender la doble corona que tienen en el RCTB. En cambio, Nadal llevaba días entrenando en las pistar del club. En un año y medio ha sufrido varias lesiones de esguinces de tobillo, problemas abdominales y musculares.
Se realizó el sorteo del cuadro y la mano inocente fue Rafa Nadal. El primer día no hubo sorpresas destacadas, el público deseaba que fuera martes para ver jugar a Rafa Nadal, aunque antes de jugar convoca a los medios de comunicación. Entró en la sala relajado, se sentó y dijo “Ahora me lo tomo como mi último año y quiero intentar disfrutar de cada momento. Voy justo de preparación pero estar en este club es una ilusión”. Él es consciente de que jugará en su pista, frente a su público, en su club y que ha ganado en doce ocasiones este torneo, además éste será su segundo torneo de esta temporada y el tercero desde enero de 2023.
Por fin, llegó el día del debut de Nadal, la pista que lleva su nombre abarrotada como si fuera la final del torneo, el público quería ver su juego y no defraudó al imponerse a Flavio Cobolli por 6-2 y 6-3 a sus 37 años y con tres años de ausencia en su club. El balear más que un partido era una bienvenida, sus aplausos le daban las gracias por todo lo que ha hecho por el tenis, aplaudían cada punto importante como si fuera el último, en sus cabezas estaba la idea de qué no se encontraba del todo cómodo en la pista y qué a lo mejor era la última vez viéndolo jugar en competición oficial.
En segunda ronda, el partido resultó complicado para Nadal se enfrentó al australiano Alex de Miñaur, 11 de la ATP que le superó por 7-5 y 6-1. Aunque el primer set resultó muy igualado y con una duración de 1h10min. pero al ver lo complicado que había sido el propio jugador sé dio cuenta de que no aguantaría mucho en la pista, todavía no está en su forma física. Pero luchó durante 1h.52minutos en su pista.
Se marchó de Barcelona como él quería, peleando hasta el último punto pero no pudo ser, recogió sus cosas y aplaudió en el centro de la pista al público que tanto le ha dado mientras los espectadores aplaudían, gritaban su nombre y de pie despedían a un gran campeón.
Después de la eliminación de Nadal y la baja de Alcaraz, el cuadro quedó muy abierto, teniendo claro que el favorito era el griego Stefanos Tsitipas, ganador la semana anterior en Montecarlo, además es un jugador que ha disputado el torneo en muchas ocasiones, llegando a tres finales, en 2018 y 2021 le supero Nadal y el año pasado Alcaraz.
Las semifinales empezaron con día espectacular de sol, aire y lleno en las gradas. El primero en jugar fue Casper Ruud contra el argentino Tomás Martín Etcheverry, imponiéndose el primero por 7-6 y 6-4 gracias a la precisión en los lanzamientos paralelos, que desequilibraron al contrario, el set resultó igualada llegando al tie-break después de 1h.16min. Jugar contra el número 6 de la ATP es complicado y quedó patente en la pista.
La segunda semifinal se jugó en el turno de tarde siendo más emocionante, Tsitsipas demostró su habilidad para imponerse después de tres mangas, igual que en partido de cuartos de final al serbio Lajovic por 5-7, 6-4 y 6-2. La final resultó una revancha de la final de Montecarlo pero con un final distinto. Por su clasificación, las estadísticas favorecen a Ruud, quien dominaba sus enfrentamientos previos por 2-1.
Llegó el día de la final, el público esperaba ver a dos españoles enfrentándose en la pista pero no pudo ser y fueron un noruego y un griego. Con el mismo juego fiable que se vio durante la semana Ruud apagó el fuego del tenista griego por 7-5 y 6-3 en 1h. 29min. Tsitsipas perdió la ocasión de levantar la copa, pero se le ha incluido en la lista de tenistas que han perdido cuatro finales, como fueron David Ferrer y Guillermo Vilas.
Empezó el partido bastante igualado pero en el sexto juego para el griego empezaron a torcerse después de cometer una doble falta, no se veían jugadas apasionantes, tal vez los nervios de los dos jugadores les traicionaron en el juego.
En la entrega de los trofeos Ruud afirmó en español “La pista Rafa Nadal es desde hoy mi nueva pista favorita, y este torneo también”, lo confesó por ser el primer ATP500 que logra en su carrera. Seguidamente se llevó a cabo el tradicional baño en la piscina del RCTB, mientras se secaba confesó que era una maravillosa tradición.
Posteriormente en la rueda de prensa explicó “Es una sensación maravillosa. Quería ‘vengarme’ ante Tsitsipas de la derrota del pasado domingo en Montecarlo y supongo que ha sido una gran motivación. Además, yo no tenía tanta presión psicológica, a él le habrán pesado las tres finales perdidas antes de la de hoy”.
Antes de despedirse confesó que cuando era pequeño veía cómo Nadal ganaba en Barcelona “Era una motivación, intentar ganar el mismo torneo que ganaba el que sería el ‘rey de la tierra batida’”.
Para Casper Ruud ganar el torneo fueron muchos motivos de alegría pero además de lo explicado pudo por fin decir que llevaba siete finales perdidas, siendo cinco de ellas consecutivas desde que ganó en Estoril, en abril de 2023 y con este trofeo en sus manos rompía la mala racha y empezaba en los de categoría ATP500.
Montse Carreño, Abril-2024
Foto: Montse Carreño.
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