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Charla sobre la relación entre Balenciaga y la pintura

Charla sobre la relación entre Balenciaga y la pintura

El Cotton House Hotel de Barcelona organizó una charla con Eloy Martínez de la Pera, comisario de la exposición ‘Balenciaga y la pintura española’ para hablar sobre la muestra que se había inaugurada en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid.

Es una exposición única e inédita en la que dialogan casi 60 obras maestras de la Historia de la Pintura española con otras 90 piezas de Cristóbal Balenciaga, de las cuales 30 no han visto nunca la luz. Además, por primera vez, se muestra, cómo El Greco, Velázquez, Zurbarán o Goya inspiraron al modisto vasco.

Eloy Martínez afirmó que “lo que sucede en la moda es que está acostumbra a reproducir códigos del mismo arte” por ello es interesante revisar el arte desde una mirada diferente, centrándose en los pintores como creadores y transmisores de moda, y como maestros en la representación de telas, texturas y pliegues. Debido a su inquietud por el arte hizo que se embarcará en este proyecto de la exposición de ‘Balenciaga y la pintura española’,  estableciendo un diálogo con artistas españoles y escuelas de pintura y arte cuyas influencias son evidentes en la trayectoria del diseñador.

La muestra, se abrió al público en junio y permanecerá hasta el 22 de septiembre, reúne 90 piezas del diseñador guipuzcoano con 55 cuadros de le mejores artistas de nuestra historia. 30 de las piezas nunca se han podido ver, ahora ha sido rescatadas de baúles de clientas privadas.

Algunas de las piezas que demuestran que Balenciaga frecuentaba la historia del arte español pueden ser: El aire de la bata de cola de una bailaora flamenca en los volantes de algunos vestidos, los brillos del traje de luces de un torero trasladados con suma perfección en una chaqueta bolero o la estética de los ropajes de la corte de los Austrias reflejada en telas negras de terciopelo adornadas con toques de azabache. Todo lo trabajaba con maestría, dándole su estilo propio, logrando mantener esas influencias aportándoles su toque personal y su moderna reinterpretación.

El creador vasco consiguió transformar estas visiones para crear sastres de perfil arquitectónico, para alumbrar vestidos de cóctel modelados en seda o abrigos que invertían la figura femenina, para sintetizar los patrones de evocadores vestidos de novia o para glorificar la pasamanería y los abalorios en chaquetas toreras que acompañaron sus vestidos de fiesta. Todo ello bajo un mismo prisma, embellecer a la mujer y, al mundo entero.

Balenciaga entró en el mundo de la moda desde pequeño, con 12 años. Su padre era pescador y su madre una costurera de pueblo (Getaria), una familia sencilla pero creyente. Él iba los domingos a misa y siempre contemplaba a la marquesa de Casa Torres, que tenía su residencia en dicho pueblo. Un día ese niño le pidió a la marquesa si podía ver sus armarios y a los 12 años le realizó su primer vestido, que la marquesa lo lució.

En 1936 se marchó a París huyendo de la Guerra Civil, su inspiración fueron las pinturas de los siglos XVI y XVIII.

La muestra de Madrid, va en orden cronológico, empezando en su época en Getaria, después le siguen una sala en la que la influencia de los pintores queda patente. Se empieza por El Greco, en las paredes cuadros y al lado su traje que es un fiel reflejo de su inspiración, tanto en la forma cómo en los colores. Luego vino la época en la que se centró en el color negro, que lo utilizó mucho la corte de Felipe II. En las últimas secciones se encuentran las salas con obras de Goya y Zuloaga, destacando el retrato de la reina María Luisa y el de la Duquesa de Alba, respectivamente.

Interesante exposición para los que se encuentren o vayan a Madrid, en Barcelona resultó muy adecuado que se explicara la exposición y que asistiera el comisario de la exposición para explicar todos los detalles de la vida y obra de un maestro de la costura.

Montse Carreño, 21-Junio-2019