El Bravo da la bienvenida al verano recordando los años 70
Carles Abellán estaba de fiesta, celebró su cumpleaños (49), el tercer aniversario de restaurante Bravo 24, ubicado en el Hotel W de Barcelona, la presentación de la nueva barra del restaurante con vistas al mar Mediterráneo y para añadir algo mas, dar la bienvenida al verano en la Ciudad Condal. Para que tanta celebración resultara extraordinaria, decidió dedicar el evento a los años setenta, con el grupo “La chica Ye-ye”, cantando en directo y además se unieron amigos para interpretar versiones que ellos conocían, como Joan Gràcia, Tony Ronald, Miquel Plana y Mónica Green.
La terraza es grandiosa y con el mar como telón de fondo fue el escenario bullicioso y exclusivo de una “party” a la que no faltaron “celebrities” (actores, diseñadores, arquitectos, músicos…) y “glamour” como Ferran Adrià, Mey Hofmann, Montse Estruch…hasta llegar al millar de invitados que degustaron verdaderas exquisiteces, como gambas, atún Balfegó, arroces, frankfurts, ostras, pan Triticum, jamón Joselito, quesos, albóndigas, croquetas, vinos de alto voltaje, gin tonics, el típico corte de helado con su galleta… Hasta la extenuación.
Una mujer subida en un caballo blanco, dirigido por el propio chef y al ritmo de “Mi jaca” emuló la publicidad de la época, tirándose cava por encima, fue el momento erótico de la noche, mientras que el momentazo vino de la mano del pastelero Christian Escribà y Patricia Schmidt, cuando Fede Sarda puso la música del “Feliz cumpleaños”, entró un enorme pastel con bengalas incluidas y todo lleno de figuritas de chocolate con dibujos del chef vestido de los años 70, cookies de colores, todos los invitados se quedaron sorprendidos con la gran sorpresa.
Muchos de los invitados lucieron ropa adecuada, empezando por el anfitrión que lució una camisa de flores y collares, con pantalones acampanados.
Sin lugar a dudas, la fiesta del Bravo 24 fue, un año más, el gran encuentro estival de Barcelona, los invitados pusieron la fantasía y las ganas de olvidarse de las desgracias del mundo, por lo que no pararon de cantar y bailar hasta la madrugada.
Montse Carreño, 28-Junio-2012
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