El estudio de Interiorismo Alberto Torres ha realizado una reforma de un ático dúplex en Málaga siendo la pieza clave una gran terraza
Palabras del propio interiorista Alberto Torres “El proyecto se ha concebido como un tributo a la estética de los materiales naturales y al diseño funcional”.
Las claves de esta reforma han sido el uso de materiales naturales como la madera de roble, la piedra natural y los tejidos orgánicos; la eliminación de tabiques para fomentar un concepto de ‘open space’ de la zona de día para conseguir una mayor sensación de amplitud y continuidad en toda la vivienda; y la optimización de las vistas y la creación de amplios espacios al aire libre en la planta superior.
La distribución de la vivienda es de dos plantas diferentes, pero con un mismo hilo conductor pensadas en base a su particular uso. La planta principal cuenta con tres dormitorios, dos baños, una amplia terraza y un espacio diáfano que integra la cocina, el comedor y el salón. La terraza del ático cuenta con una extensa zona al aire libre con una cocina exterior y su comedor, un área de solárium con hamacas y ducha, así como una completa zona de estar, alguna de ellas bajo pérgolas de obra que aportan una agradable sombra para disfrutar del clima de Málaga.
En la planta principal se sigue el modelo de vivienda open concept. Se han derribado todos los muros que dividían la zona de día y, ahora, ésta se abre en un único espacio con salón, comedor y cocina, optimizando el espacio y creando una zona social más versátil.
“Originalmente la cocina era un espacio independiente, pero decidimos unirla al salón para crear un ambiente más abierto y cohesionado para facilitar la interacción y la fluidez entre los espacios, y maximizar la entrada de luz natural, mejorando la sensación de amplitud y conexión entre espacios”, explica el interiorista.
Desde la entrada principal se accede directamente a la zona de día con la zona de la cocina a la izquierda, frente al comedor y al salón. Para ganar funcionalidad, en el acceso a la vivienda se ha integrado un armario vestidor.
En esta planta se encuentra la cocina, el salón-comedor y dormitorio principal. Al entrar a mano izquierda, se encuentra la cocina.
Dispuesta en L y con una isla central con encimera de porcelánico calacatta, todos los muebles están diseñados de suelo a techo y llevan los frontales de chapa de roble natural. Los electrodomésticos están todos integrados e iluminación LED perimetral. El pavimento porcelánico en color piedra ayuda a delimitar el espacio de la cocina visualmente.
Destaca la encimera de la isla como pieza clave que delimita el espacio visualmente y que se baña con la luz natural que entra a través de la puerta de salida a uno de los salones de la terraza exterior.
Desde la cocina se accede a una terraza donde se ha creado una pequeña zona de estar con los mismos materiales del interior. El espacio cuenta con una pérgola de obra que forma parte del edificio y que favorece una agradable sombra en los meses más calurosos, un sofá de dos plazas, dos butacas de cuerda con mesa de centro y un rincón con columpio.
El salón-comedor está frente a la cocina y un sofá actúa como nexo de unión entre la cocina y el salón, decorado con los mismos tonos y materiales que toda la zona de día, destacando la madera de roble como hilo conductor. Este espacio desprende una estética que combina la comodidad y el confort del salón con la practicidad de la cocina. Un cuadro en tonos naturales y rico en texturas que ocupa la pared que comparten comedor y salón, sirve como elemento conductor entre ambos espacios.
El panel de palillería en chapa natural de roble de la pared principal es el protagonista del salón. Se trata de un diseño a medida con almacenamiento y espacio para poder colocar el televisor. Toda la planta abierta de la zona de día se beneficia de una iluminación perimetral LED en el techo, que consigue crear una atmósfera cálida y acogedora. Las ventanas y accesos al exterior se han vestido con textiles de lino blanco para aportar luminosidad y realzar la belleza de los materiales utilizados con la luz natural.
Desde el comedor se accede al cuarto de baño que da apoyo a las habitaciones dobles y también funciona como aseo de cortesía para invitados.
El baño está equipado con mobiliario suspendido de madera de roble y frontales de canage, lo que aporta calidez y ligereza al espacio. Los materiales naturales en el revestimiento, el pavimento y el lavabo de piedra blanca natural, junto con las formas orgánicas del espejo retroiluminado, contrastan con detalles en negro, como la lámpara colgante de tres piezas.
Desde el comedor también se accede a la zona de noche, donde se encuentran los tres dormitorios de la vivienda, uno de ellos en suite. Los dormitorios de la vivienda, de pequeñas dimensiones, se han diseñado para optimizar el espacio y con soluciones decorativas que ofrecen confort y estilo.
Al integrar el vestidor y el cuarto de baño en la suite, el dormitorio principal es de tamaño reducido. Alberto Torres ha diseñado un espacio a medida muy decorativo en el que la palillería lacada en blanco y el elegante cabecero tapizado son los protagonistas.
La pieza de palillería, lacada del mismo color que el resto de las paredes, lleva iluminación integrada para crear un efecto cálido y decorativo, aumentando la percepción de altura y amplitud del espacio. El cabecero, con mecanismos de luz integrados y tapizado en terciopelo, ocupa toda la pared, incluyendo las mesitas de noche, creando un conjunto a medida.
Las lámparas de techo, colgadas a diferentes alturas, crean un efecto de volumen interesante y funcional, ideal como lámparas de lectura. Un gran espejo circular a los pies de la cama ayuda a multiplicar el espacio.
El uso de madera de color claro para ampliar visualmente el espacio, módulos de suelo a techo diseñados a medida aprovechando al máximo el espacio y prescindir de puertas ha permitido crear un vestidor cómodo y funcional en pocos metros. Cuenta con tres armarios abiertos con zona de barra, baldas y cajones diseñados de forma personalizada en base a las necesidades de los propietarios.
El cuarto de baño de la suite sigue la misma estética y uso de materiales que el aseo de cortesía, destacando el frontal del canage del mueble de madera de roble, combinado con la encimera clara. El espejo retroiluminado refleja las lámparas colgantes.
En el segundo dormitorio destaca un cabecero agallonado diseñado a medida de pared a pared, tapizado en algodón de espiga y electrificado. Una pieza que no solo ayuda a aislar térmica y acústicamente la pared, sino que le añade al dormitorio un plus de estilo. Sobre el propio cabecero se han integrado los mecanismos de iluminación.
Al tercer dormitorio, con cama doble, se le ha añadido un toque de color a través del papel pintado de inspiración japonesa en tonos azules, creando un ambiente relajante y acogedor. El cabecero está tapizado con tela bouclé.
Ahora toca hablar de la planta ático que se sube mediante unas escaleras desde el salón exterior de la primera planta llevan a la terraza de la planta superior, donde se encuentra una gran azotea con un comedor y cocina exterior bajo una gran pérgola blanca cubierta con plantas artificiales y toldo motorizado.
En otra de las zonas de la terraza, junto al comedor, se ha habilitado una zona de solárium con tumbonas y ducha para refrescarse en los meses de verano.
El tercer ambiente es una zona de estar con un gran sofá modular, ideal para disfrutar de momentos de relajación o reuniones con amigos y familia. Pero lo que realmente destaca en el diseño de esta terraza es el jardín vegetal artificial del techo con enredaderas colgantes, que ayuda a proporcionar sombra y añade un toque de naturaleza al espacio reforzando la vista panorámica de Málaga y su entorno montañoso. “El jardín vegetal lo diseñamos para aportar belleza, funcionalidad y conseguir una conexión armoniosa con la naturaleza, convirtiendo esta terraza en el lugar ideal para disfrutar del clima mediterráneo durante todo el año”, explica Alberto Torres.
Montse Carreño, Septiembre-2024
- Inicie sesión para enviar comentarios