El restaurante Amaya se renueva para celebrar su 75 aniversario

El restaurante Amaya, ubicado en el número 20-24 de La Rambla ha cerrado por primera vez en su historia para renovar y actualizar mobiliario y espacios, ya que el 21 de mayo celebrará su 75 aniversario, sus bodas de brillantes.

Durante este mes -febrero-, el restaurante cambia clientes por diseñadores y arquitectos para afrontar una reforma que quiere modernizar y actualizar técnica y estéticamente el considerado restaurante de cocina vasca más antiguo de Barcelona. Se reformarán equipamientos y se actuará en paredes y mobiliario, "preservando siempre la esencia e historia del local". Palabras de Mireia Torralba, tercera generación de la familia gerente, y artífice también junto a su marido -el arquitecto italiano Euro Bellesi- de la reforma del local. Es un restaurante tradicional, de cocina vasca y mediterránea, propiedad de la familia Torralba.

La reforma incide principalmente en la entrada del restaurante, donde se recuperará barra y bar. "La idea es posibilitar el consumo de la cocina de Amaya en formato tapa, con la informalidad que ahora demanda el público". Para ello, se restablecerá la barra a la entrada, y la carta se moldeará para adecuarse al entorno. Entre otros, comenta Torralba, "podrá degustarse una tapa de 20 o 25 gr. de angula", cantidad imposible de demandar en la propuesta sobre mesa. Será la posibilidad de comer en Amaya en otro formato, una agradable sorpresa para el update del clásico templo barcelonés.

El restaurante verá mejoras también en sus dos comedores, donde seguirá la estirpe de comedor gastronómico de Amaya. El cambio de look vendrá acompañado de la instalación de todas las comodidades tecnológicas para adecuar el restaurante a las demandas del público actual. La Sala del Hogar recuperará su chimenea y sumará calidez para erigirse, con la última tecnología instalada, en la mejor sala para reuniones de empresas, presentaciones o eventos.

Las reformas mantendrán Amaya cerrado al menos la primera quincena de febrero. Volverá a brillar después, y se preparará para celebrar, el 21 de mayo, su 75 aniversario. Será un año de conmemoración para el restaurante de la parte baja de las Ramblas, testigo inmutable de la historia de la ciudad en los últimos años, receptor de vida y curiosidades, templo gastronómico tradicional que no da la espalda a los nuevos tiempos. Será el nuevo Amaya, el que mantendrá la calidad gastronómica que le he llevado a sobrevivir al tiempo, el que se abrirá a nuevos formatos de consumo. La tradición culinaria se toma un break. Volverá más fuerte.

Montse Carreño, 01-Febrero-2016