"Espiritu de Montjuïc". Catalunya Classic Revival

En el pabellón Mies Van Der Rohe, uno de los centros emblemáticos en la montaña de Montjuïc, que fue construido para la Feria Universal de 1929, tuvo lugar la presentación del “Espititu de Montjuïc”, un paseo mágico al pasado del motor y que se celebró el fin de semana del 8 al 10 de Abril, en el Circuit de Catalunya. Fue el primer revival sobre el deporte del motor que tuvo lugar en España.

Espíritu de Montjuïc-Catalunya Classic Revival, pretendió trasladar y revivir en el Circuit de Catalunya el ambiente y las emociones de la época dorada del deporte del motor, y muy especialmente de las carreras que tuvieron lugar en Montjuïc, la Montaña Mágica, en los años 50, 60 y 70.

Se pretendió que fuera una reunión, que unía la competición con el ocio.

El programa de carreras en la pista contó  con 7 pruebas diferentes en las que participaron distintos tipos de vehículos de diversas categorías.

La totalidad del viernes 8 de abril estuvo ocupada en entrenamientos libres desde las 9 de la mañana hasta aproximadamente las 19 horas. Todas las categorías tuvieron  varias tandas de entrenamientos libres en pista y fue una jornada ideal para ver a los equipos de cerca y en acción, trabajando en el set-up y la puesta a punto de cada uno de los vehículos participantes.

El sábado, desde primera hora de la mañana, comenzaron  los entrenamientos cronometrados, de los que salieron  las parrillas definitivas de cada una de las pruebas. A partir del mediodía ya se pudo disfrutar de las carreras, que continuaron durante todo el domingo.

Pero, además de revivir el Espíritu de Montjuïc en la pista, el paddock del Circuit de Catalunya contó con multitud de actividades para todos los públicos que les transportaron a un pasado mágico.

Una feria como las de antes, con el tío vivo, la noria, los caballitos, los coches de choque, música, en directo de aquella época, los coches clásicos, exposiciones, exhibiciones e infinidad de actividades más.

Y una de las zonas, sin duda más populares y visitadas en el paddock fue “El Mercat de Montjuïc”. En este village, creado para la ocasión, se pudo encontrar un sinfín de productos que hicieron las delicias de aficionados y visitantes: recambios para clásicos, piezas usadas, coleccionismo, maquetas, antigüedades, relojes, ropa vintage, libros, revistas, vinilos… y hasta coches y motos clásicas y de colección. Los aficionados y propietarios de vehículos clásicos pudieron  acercarse al Circuit de Catalunya con su coche o moto y aparcarlo dentro del paddock. Los organizadores pusieron  a la venta una entrada para clubes y aficionados que permitió el acceso al paddock a los vehículos anteriores a 1975 y a dos personas durante los tres días que duró el festival. Además, los vehículos clásicos que accedieron al paddock con este tipo de entrada pudieron  rodar en el trazado Gran Premio del Circuito de Catalunya el sábado y domingo al mediodía, en el desfile que tuvo lugar en la pista.

En la rueda de prensa estuvieron Jesús Pozo, promotor de la prueba, Salvador Servià, director del Circuito de Montmeló y Sebastià Salvadó, presidente del RACC.

Montse Carreño, 7 de Mayo 2011.