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Exposición de Kima Guitart en la galería H2O inspirada en el libro Cassandra

Exposición de Kima Guitart en la galería H2O inspirada en el libro Cassandra

La exposición estará hasta el 10 de febrero ya que posteriormente viajará al Centre de Documentació i Museu Tèxtil de Terrasa (SDMT) del 20 de febrero al 13 de abril.

El proyecto de esta exposición es el resultado de la lectura del libro Cassandra de Christa Wolf, que la artista ha leído en dos ocasiones bien distintas de su vida. La primera vez fue a principios de los años 80 y la segunda durante este periodo del confinamiento.

¿Pero quién es Cassandra? En pocas palabras es un personaje mítico de la Ilíada, sacerdotisa, profeta y visionaria. Símbolo de la falta de reconocimiento público del discurso femenino. Mujeres no escuchadas, declaradas locas o brujas por decir lo que nadie quería escuchar. En una absurda guerra perdida asume el papel de conciencia y testigo. Humillada y violada, sufre el fatídico castigo de predecir la verdad y no ser creída. Declarada loca por su búsqueda de la verdad y la razón.

En la exposición se pueden ver cuatro partes relacionadas con Cassandra pero a la vez diferenciadas: El Origen, que consta de una seda mural de 3m. de largo por 75cm. de ancho. Técnica directa, pintado sobre seda natural. Realizado en 2011 como parte de la serie Veladuras y que luego se le reveló como el inicio de Cassandra. En ella están ya la sangra y las vísceras, la razón, la intuición y el pensar con las tripas; luego se encuentran los Fragmentos que constan de 15 fotografías impresas sobre papel, en el año 2020. Imágenes de sedas pintadas con fragmentos de la túnica de Cassandra, drapeados, arrugados y manchados de sangre; Otro parte son los Cubos, que consta de 4 cubos de hierro de 20cm x 20cm x 20cm. Año 2020. 4 sedas de 28cm x 50cm.El cubo es la casa, contenedor, cesto en el que Cassandra llega a Micenas como prisionera y esclava de Agamenón.

El motivo de utilizar el blanco y el rojo tiene su explicación. Blanco, el color de la túnica de Cassandra, el color del amanecer, este momento vacío entre la noche y el día, cuando el mundo de los sueños cubre aún la realidad. Mientras que el rojo, es un color dual. La sangre es la vida, pero también la muerte. El fuego, la creación, pero también la destrucción.

En cada una de las cuadro sedas que se encuentran en los cubos se ha caligrafiado una frase del libro Cassandra, que son: Estaba sola con mi razón; la palabra como arma de libertad; hablar con mi propia voz y sola entre los hombre y sin Dioses.

Y, la protagonista de la exposición es la Túnica Cassandra de 180cm alto x 350cm ancho. Técnica directa, pintado sobre seda natural. Año 2020 y 2021. Siempre le ha importado mucho que sus obras de Art-Wear fueran de verdad llevables, pero esta túnica es para un Mito y por lo tanto no tiene medida humana, ni tan siquiera espalda. Es la parte frontal de una túnica blanca que se expande sobre el suelo goteando sangre.

Además, en la exposición se incluye una banda sonora con una voz grabada en distintos idiomas, recitando parágrafos del libro de Christa Wolf.

Kima Guitart nació en Esparraguera en 1947, es diseñadora, artesana y artista y  lleva trabajando el mundo de la seda desde siempre. Ha diseñado y desfilado en pasarelas nacionales e internacionales y expuesto  sus obras en numerosas exposiciones individuales y colectivas. https://kimaguitart.com/

Incansable viajera de destinos lejanos, conoce leyendas fantasiosas, rituales misteriosos, ciudades míticas, y ha convertido con acierto y magia sus sedas en unos extraordinarios mapas de seda. 

Desde 1971, ya enamorada de telas sedosas, quiso llevar a cabo una completa formación, en París y en Nueva York y a fin de conocer las seculares y estrictas técnicas de trabajo con este tejido en China y Japón. 

Adentrarse por unos rigurosos procesos le permitió vivir un apasionado diálogo con la técnica; consiguiendo una interpretación propia del universo de la seda e incluso ser capaz de transgredirlo gracias a un proceso creativo genuinamente personal, no ausente de simbolismos.

Sus creaciones, sus espectaculares sedas murales, coloristas y de unos originales estampados, le han concedido una significada notoriedad, con premios, tanto para unos trabajos personales de encargo como por su participación en exposiciones personales y colectivas, en diferentes galerías de arte de España, Europa, Estados Unidos y Japón.

Lo primero que hizo para la exposición fue la túnica para Cassandra que es una sacerdotisa  del templo de Apolo, era princesa troyana y tenía el don de la clarividencia pero fue maldecida por el Dios Apolo porque ella lo rechazó y entonces él la maldijo con la idea de que nadie la iba a querer, explica  Kima Guitart. “La túnica es en seda blanca ya que las griegas básicamente utilizaban este color, y esta manchada de sangre, acumulándose abajo, ya que la historia de Cassandra  es un drama. Es un monólogo en el que ella rememora todo lo que ha pasado, siendo principalmente sangre y violencia”.

Otra de las piezas, que la diseñadora ha bautizado como ‘El umbral’, está realizado con dos sedas distintas una más transparente que la otra y representa el momento entre el día y la noche o entre la vida y la muerte. Vuelve a ser una pieza en seda blanca con manchas de sangre que al final se acumula.

Luego hay cuatro cubos que la artista llama esculturas textiles, donde juego con el color blanco y rojo. El motivo de que existan cuatro tiene su razón “Simboliza el todo, el cosmos, el universo. En este momento ella llega a Mecenas como prisionera dentro de una cesta (la cesta seria el cubo) y en cada seda esta caligrafiado una frase del libro”.

Pero esta historia empezó en 2011, con una obra que no tiene nada que ver con Cassandra pero que unos años después dio pie a pintar todo lo demás. Para ella era un ejercicio de color pero cuando lo miraba en su estudio se daba cuenta que era algo más y vio entrañas, sangre y lógicamente Cassandra.

Este proyecto lo empezó antes del confinamiento, pero en la primavera de 2020 tuvo que parar por la dureza del drama tan intenso y por los dramas personales, en septiembre retomó el tema sumándose las dos experiencias la personal y la del libro.

Considera que la túnica no es para llevarla, sino para un mito, no es para un humano. Le gustaría que esta pieza se pudiera ver en una ópera, además añade “Me encantaría”.

“La seda me fascinó ya hace muchos años, la escogí como soporte por su gran poder de transformación (de hecho, podría ser el símbolo perfecto de la metamorfosis). Y también por todo lo que me sugería: países lejanos y exóticos, sensualidad y misterio. La rapidez del trazo y el riesgo de no poder corregir nunca (los colores no son cubrientes) me ha enseñado a convertir los errores en cualidades, y a no querer imponer más de lo necesario una idea preconcebida, a saber escuchar y también a buscar siempre nuevos caminos”. 

La artista confiesa que ha estudiado en Barcelona, Florencia, París y Nueva York. “Pero he aprendido tanto o más: de mis amigos y amores, viajando, visitando museos e iglesias, mirando el mar y el cielo, yendo al cine o leyendo. Porque, en definitiva, se trata solo de aprender a mirar y a escuchar (ya sea a las personas, a las cosas o a la seda)”. 

Montse Carreño, Enero-2022

Foto: Montse Carreño.