Formentera, destino para visitar todo el año

Alejandra Ferrer, Consejera de Turismo y Carlos Bernús, Gerente del Patronato de Turismo, presentaron en el Hotel Casa Fuster de Barcelona las novedades que ofrece la paradisiaca isla de Formentera, un destino para todo el año.

Situada al sur de Ibiza, Formentera ofrece playas de ensueño, temperaturas ideales durante todo el año, suaves en invierno y cálidas en verano, y una gran oferta gastronómica, deportiva y cultural, convirtiéndola en una de las mejores opciones para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad.

Formentera tiene 83 Km2 de superficie y una costa de 70 Km de playas, calas y rincones solitarios, que esconden verdaderos paraísos a los que pocos se pueden resistir, como los bancos de arena blanca, su mar azul turquesa o el verde oscuro de las praderas de Posidonia, el auténtico secreto de la pureza y transparencia de sus aguas. La Posidonia Oceánica es el mayor y más antiguo ser vivo del mundo, con sus 8km de extensión y 100.000 años de edad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, ofrece playas únicas en el Mediterráneo.

Es conocida como la pequeña isla Pitiusa, pero su gran valor es su Patrimonio natural y su paisaje casi salvaje: el 70% del territorio natural está protegido y apenas ha sufrido modificaciones debido a que el turismo se inició mucho más tarde que en el resto de Islas Baleares por lo que ha evolucionado más tranquilamente. Casi es una isla virgen.

Debido a su meridionalidad, es más soleada y árida que sus “hermanas mayores”; Ibiza, Menorca y Mallorca. Al no tener grandes elevaciones montañosas es la que mayor incidencia tienen los vientos por lo que las noches son más frescas y favorece la práctica de deportes náuticos como la vela o el windsurf. Es un destino muy deportivo ya que permite practicar actividades en tierra, deportes náuticos y submarinismo. En tierra se puede visitar en su totalidad a pie o en bicicleta. Cuenta con una red de 32 rutas verdes (anteriormente eran 12), más de 100 km de caminos señalizados, permitiendo llegar a rincones imposibles con asfalto, como el Faro del Cap de Barbaria, donde se puede disfrutar de una puesta de sol única. Lugar ideal para practicar running, atletismo y triatlón. También se puede dar largos paseos a caballo. Para los deportes náuticos es perfecto para los amantes de kayak, que pueden realizar excursiones a cuevas de gran belleza, en total existen seis rutas de kayak recomendadas. También se puede practicar la vela, una anécdota es que sus distancias son tan cortas como para desplazarse de norte a sur de la isla en una sola jornada. En cuanto al submarinismo el filtrado y depuración que la Posidonia hace del agua confiere una claridad y visibilidad única (unos 50 metros), que permite apreciar a la perfección las caprichosas formaciones rocosas, cuevas, evocadora vegetación y una enorme diversidad de especies marinas, que van desde pulpos, barracudas, lenguados, meros, sargos, salmonetes, morenas, congrios, gallos, sepias y doradas hasta estrellas de mar y esponjas y, aunque es más difícil tortugas marinas y delfines.

Las playas son un paraíso, dando un paseo que se puede iniciar en la península de Es Trucadors, una larga lengua de arena que se estrecha de sur a norte y en la que, en su cara este se encuentra la playa de Levante, en la oeste, hacia el sur, playa de Es Cavall d’en Borràs y, a continuación, la galardonada playa de Illetes. Su blanca y fina arena, así como sus tranquilas aguas turquesas le han otorgado por cuarto año consecutivo el título de mejor playa de España y de Europa, en Tripadvisor, situándose como séptima mejor playa de todo el mundo.

En el Parque Natural de Ses Salines d’Eivissa i Formentera se encuentra la playa de Levante que se puede acceder a pie, bici o vehículo eléctrico es gratuita pero si se va en coche o moto se debe pagar, es la forma que tiene para mantenerla en estado natural.

S’Epalmador es una isla privada pero de disfrute público y es la prolongación de la península de Es Trucadors. Es muy fácil recorrerla a pie y contiene varias playas, la más visitada es la de S’Alga.

Migjorn es el otro gran arenal de la isla, cinco km de playa en forma de media luna que abarca casi todo el sur de Formentera. Es la más frecuentada por los habitantes. En una zona rocosa y escarpada, se esconde uno de los rincones más cautivadores, Caló des Mort, su belleza radica en las casetas varadero, de roca caliza y la acción del viento y el mar han creado sinuosas siluetas y diminutas cuevas.

También está Cala Saona, un rincón familiar, de aguas poco profundas y rodeada por un gran número de casetas varadero que le dan un toque singular. Y como playa intima esta la zona litoral de Tramuntana que debe irse con un calzado adecuado.

El Gerente del Patronato de Turismo, Carlos Bernús, destacó de estas playas “su trasparencias, ya que puede verse hasta 50 metros de profundidad. Nuestro paisaje se caracteriza, además, por tener unas planta hotelera familiar para evitar la masificación y la llegada de grandes cadenas, por lo que los viajeros se alojan como en familia”.

Se aconseja visitar Formentera en mayo y octubre, ya que son los más interesantes para estar sin agobios y existen abundantes y diversas programaciones de actividades culturales y deportivas. Entre estas citas destacan ‘Formentera Fotográfica’, ‘Formentera 2.0’, para los amantes del mundo digital, ‘Formentera Jazz Festival’ o los ‘Fines de Semana Gastronómicos’, en los que los mejores restaurantes ofrecerán interpretaciones de la cocina típica a un precio accesible.

La oferta hotelera es de carácter familiar, hoteles con encanto, no son resorts. En cuanto a la gastronomía, el ingrediente estrella es el Peix Sec, pescado salado secado al sol, posteriormente asado y conservado en aceite de oliva, indicado para degustarlo con la Ensalada Payesa, con otros productos de la huerta.

La sal líquida es otro de sus productos de reconocida calidad. Es una sal natural proveniente del mar, sin ningún tipo de aditivo, color o sabor. Esto se debe a la potente filtración, oxigenación y mineralización que ofrece el agua de mar, y a la vez recibe también el efecto de la Posidonia oceánica.

La isla cuenta con 80 hectáreas de viña, en su mayoría plantadas en pie franco, es un vino tradicional en el que se conjuga tradición y modernidad.

Los higos, la miel, el queso fresco y el bescuit de pan son otros manjares de la isla. Las recetas más tradicionales están el Frit de polp, el Sofrit pagès (carne con patatas), los Calamars a la bruta (frito de calamares en su tinta), y el Bullit de Peix (guisado de pescado con patatas) sin olvidar la mencionada Ensalada Payesa con Peix sec.

El plato más dulce de una buena comida es la repostería destacan el Flaó (tipo de tarta de queso con hierbabuena), las Orelletes (coca o pastel dulce), los macarrones de Sant Joan (leche y canela) los buñuelos y la Greixonera (puding).

También tiene un establecimiento con Estrella Michelin desde 2014 y que renovó en el 2015, Can Dani.

Además, para conservar y mantener intacto este espectacular paisaje, desde la Consejería de Turismo han apostado por la movilidad sostenible tomando algunas decisiones innovadoras, como la prohibición de la entrada a los quads en el Parque Natural de Ses Salines, para evitar las molestias de ruido y polvo en uno de los espacios más sensibles a nivel medioambiental de la isla. El acceso de autobuses también ha sido regulado, para que moverse sea algo más agradable, seguro y sostenible, además se está apostando por la utilización de vehículos eléctricos.

Un ejemplo claro de esta restricción es el acceso gratuito al Parque Natural de los viajeros que lleven un vehículo de emisión 0. Según el Gerente del Patronato de Turismo: “de esta forma nos aseguramos de que las generaciones futuras puedan disfrutar de la isla igual que ahora. Y nosotros agradecemos estas buenas acciones en el Día del Turista, que celebramos cada septiembre para reconocer a los buenos viajeros”.

La Consejera de Turismo afirmó “Lo más importante es conseguir una isla donde se disfrute de paz con los servicios más competentes”.

Y para concluir la presentación, Bernús aseguró “El viajero podrá disfrutar del ritmo especial que caracteriza a la isla ya que Formentera es natural, singular y única”.

Montse Carreño, 07-Abril-2016