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Gala de los Premios Segura Viudas-APT2018

Gala de los Premios Segura Viudas-APT2018

La Masía Heredat Segura Viudas de Torrelavit, en Sant Sadurni d’Anoia (Barcelona) volvieron a acoger la gala anual con la entrega de los galardones de la APT, en esta ocasión se les entregó a Josep Perlas y David Ferrer.

Josep Perlas lo obtuvo a la trayectoria entregándole la insignia de oro de la Asociación. Ha estado como entrenador de una generación que ha pasado a la historia durante estos últimos 20 años,  ha entrenado a los exnúmeros 1 del mundo Carlos Moyà y Juan Carlos Ferrero. Con el mallorquín llegó a la final del Open de Australia en 1997 y a la final del Masters en 1998. Siendo capitán de la Copa Davis durante cuatro años (2000-2004) logró alzarla en su primera victoria en tierras barcelonés, en el Palau Sant Jordi en el 2000 y también en Sevilla en el 2004. Además, ha entrenado a jugador de la talla de Albert Costa, obteniendo el jugador su único Roland Garros en el 2002, al argentino Guillermo Coria, Nicolás Almagro, el serbio Janko Tipsarevic, el italiano Fabio Fognini y actualmente está con el serbio Dusan Lajovic.

David Ferrer, fue el centro de atención de los medios de comunicación al anunciar que este año 2019 se retira de la competición profesional, su intención es jugar la Copa Hopman junto a Garbiñe Muguruza (que nunca ha participado), Auckland, Buenos Aires, Acapulco, Barcelona y Madrid, poniendo después el punto y final a su carrera, para entonces ya habrá cumplido los 37 años y cree que es momento de dar paso a las nuevas generaciones y que mejor lugar para despedirse que jugando ante la afición que siempre le ha adorado por su cercanía y calidad humana.

“Ferru” como le llaman muchos de sus compañeros y amigos tenía claro que quería decirse al tenis, pero era consciente a pesar de tener 14 años que en su tierra no tenía muchas posibilidades de triunfar por lo que decidió dejar Xàbia y venirse a Barcelona. Explicó cómo fue su inicios en un hostal de la Ciudad Condal “Recuerdo que mi madre se puso a llorar cuando me dejó la primera noche en el hostal. Yo también lloré, claro. Un chaval que se va de casa con 14 años añora a su familia. Sobre todo el primer mes lo pasé mal, fue muy duro para mí. Salía de un pueblo para venir solo a Barcelona, pero al final estuve dos años y medio y estuve muy a gusto con la Federación Catalana. Yo me he sentido muy querido y valorado, y estoy muy agradecido tanto al público como a la prensa”.

Confesó “Me siento muy orgulloso de cómo soy como personas, primero gracias a la educación de mis padres y mi familia. El tenis me ha ayudado a vivir cosas que nunca habría vivido si no hubiera hecho este deporte”, destacó.

Sobre sus planes de futuro todavía no lo tiene claro, por el momento quiere dedicarse a su mujer y a su hijo, pero lanzó “No descarto nada porque seguro que seguiré vinculado al tenis, pero ahora, cuando deje de jugar después de 18 años viajando, estaré en Xàbia. Comienza una nueva etapa en mi vida y me apetece ir más pausado”.

David Ferrer se hizo profesional en el 2000, ha logrado 27 títulos ATP, ha estado en tres Copa Davis (2008, 2009, 2011). Llegó a ser finalista en 25 ocasiones teniendo en cuenta el Masters del 2007 que perdió frente a Roger Federer y un torneo que no olvida es Roland Garros, un Grand Slam, que en 2013 jugó la final contra su amigo Rafa Nadal. Su mejor ranking fue llegar al 3 del mundo.

Pero se va a quedar con una espinita clavada, ya que de pequeño con sus padres acudió al Godó, y el haber jugado cuatro finales, contra Rafa, es lo que más le duele, aunque no olvida los Grand Slam y el Masters 1000 (2007), “ es el torneo que más ilusión me hacía. Tuve ‘match-ball’ en la final de Miami, tres ‘match-balls’ para medalla olímpica en Londres con Feliciano López. Igual esos fueron los otros momentos más duros”, matizó.

Manel Serras, Presidente de la APT declaró que David se le entregaba el galardón por ser un número uno como persona, por su trato con los medios durante estos años, aunque también por sus méritos deportivos. Es una persona entrañable, un gran profesional, humilde, trabajador y luchador en la pista.

Montse Carreño, Diciembre-2018