Ha llegado el perfume con olor a rosa, Elisabethan Rose

Es una fragancia con (por supuesto), una presencia de lo más autoritaria. Regia, exigente e imponente, pero a la vez con total naturalidad.  Delicada, de hecho. La hoja de avellano es una llamada a parajes exteriores mordaces, frescos y que rechinan, igual que la grava que pisamos mientras nos paramos a admirar un jardín de rosas y aspirar el aire perfumado que deja la lluvia.

Tejido con la precisión de un tapiz, alrededor del cual se arremolinan la canela y el aceite de almendra, como si de una seda cruda comestible se tratase. Pero no se lleven a engaño. No es para nada un perfume sibarita, Que sean dulces es lo que se pide a los niños. Como mujeres, a menudo frecuentamos territorios en los que es peligroso maniobrar.

Pero más tarde, si la compañía es la adecuada, podríamos descubrir una faceta más delicada, el lirio rojo hace su aparición y el aceite esencial absoluto de rosa trae un aroma a Cielo. Luminoso y redondo.

Un perfume con carácter. El vetiver y la madera cabalgan la noche, envueltos en almizcle, y demuestran que fortaleza y debilidad son excelentes compañeros de cama. Y es que este es el perfume más envolvente y adecuado para caer en los brazos de Morfeo.

Como bien dice la letra de una canción “Una rosa es una rosa”, con este perfume queda demostrado que no todas las rosas se han creado igual.

Elisabethan Rose de 2018 de la casa Fenhaligon’s honra a Elisabethan Rose de 1984 con una reverencia y respeto absoluto.

Montse Carreño, Abril-2018