Helados gourmet en El Nacional

El multiespacio gastronómico El Nacional es una muestra de la riqueza de las recetas tradiciones, elaboradas con producto de gran calidad en un ambiente muy particular. Cuenta con cuatro espacios culinarios: La Llotja, La Braseria, La Paradeta y La Taperia y cuatro barras en las que tienen Barra de cócteles, Barra de vinos y embutidos, Barra de cervezas y conservas y Barra de ostras. Ahora se amplía con su oferta de heladería gourmet.

Una propuesta ubicada en un lugar privilegiado: El Quiosc, una singular estructura formada por dos antiguos balcones originarios de La Coruña, unidos entre sí, que dan la bienvenida a El Nacional.

Todos los helados se pueden degustar en un cucurucho de galleta o en una tarrina de madera natural acompañados de media magdalena de diferentes sabores a escoger. Un concepto único donde se combina la cremosidad del helado con la esponjosidad de la magdalena.

Helados dulces como el flan de huevo con caramelo y el de almendra tostada con turrón de Jijona, forman parte de una propuesta en la que no faltan los sabores clásicos como el chocolate 72% y la vainilla mexicana. También es protagonista el de carquiñol, dulce típico catalán elaborado con pan tostado y almendras. Y el helado de Kéfir con lima, un producto fermentado muy beneficioso para la salud.

También han pensado en los veganos con helados sin leche, elaborados con aceite de oliva que les proporciona una textura bien cremosa, a escoger entre el helado de aceite de oliva de primera prensada y el de cremoso de frambuesa, orégano y aceite de oliva virgen.

El Nacional tiene su historia, merece una visita, ya que es una pequeña joya modernista patrimonio de la ciudad restaura y ambientada por el interiorista Lázaro Rosa-Violán, que se ha inspirado en al estética de los años 30 y 40 del siglo pasado. Para llegar al local se debo caminar por un pasaje privado situado en el número 24 bis del paseo de Gràcia. El edificio fue construido a finales del siglo XIX, en 1889, para albergar una sala de exposiciones, con una estética industrial y tecos de bóveda tabicada. Después de la Guerra Civil, se convirtió en apartamentos y ahora El Nacional. Dispone de más de 3.000 metros cuadrados y pueden estar 770 comensales, en un horario extensísimo que va desde las doce del media hasta las dos de la madrugada y eso es gracias a la variedad de productos y a la plantilla que lo componen que son 200 personas.

Pues ahora también se puede comer helados naturales, cremosos, de sabores intensos e ideales para estas tardes o noches de tanto calor.

Montse Carreño, Agosto-2017