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La fábrica de Jean-Paul Gaultier

La fábrica de Jean-Paul Gaultier

Jean-Paul Gaultier Factory ha decido alterar el orden establecido, y de qué mejor manera, pues desvelando el secreto de fabricación de dos fragancias míticas. Para ello invita a visitar la fábrica JPG entre bastidores, con una nueva campaña que se puede visualizar en https://www.youtube.com/watch?v=N0T7r5AHN80 y también con un calendario (que ilustran este reportaje).

Classique y Le Mâle, dos fragancias icónicas que han revolucionado la creatividad en perfumería con sus frascos en forma de torso, sus packaging en forma de latas metálicas, y sus fragancias.

La amazona y su corset y el marinero y su borla, las dos principales influencias de Jean-Paul Gaultier, fuertemente vinculadas a sus recuerdos de infancia.

Por primera vez en la historia de la marca, se desvela el backtage del proceso de producción de Classique y Le Mâle detrás de las puertas de la fábrica de perfumes JPG.

La fábrica es el nuevo capítulo de Jean-Paul Gaultier, y sus dos míticas fragancias son el corazón de la historia.

La fragancia femenina Classique tiene un frasco que es un recuerdo de la infancia, transformado en mujer fatal. Sobre el vidrio transparente se perfila la pieza más emblemática del vestuario femenino de del diseñador francés: el corset, un símbolo de seducción y de extrema sensualidad.

El packaging del iconoclasta diseñador se ha apoderado de un objeto cotidiano para transfórmalo en un artístico estuche: la ahora célebre lata metálica.

En cuanto a la fragancia, el eau de toilette fusiona el dulzor irresistible de la flor de naranjo con las notas afrodisiacas del jengibre. El aroma de los polvos de arroz, evocación de la infancia, cobra un giro inesperado por la fuerza acariciadora de la vainilla.

Su lanzamiento se hizo en 1993 y actualmente sigue en el mercado con el mismo éxito de siempre. Si se busca la pirámide olfativa, en la salida tiene flor de naranjo, Bergamota, limón y mandarina. En el corazón, jazmín, tuberosa, ylang-ylang y jengibre, y en el fondo vainilla, madera de cedro, canela y ámbar. También existe la gama de baño con el body lotion, desodorante y gel de baño o ducha.

La fragancia masculina es muy similar en su formato, pero no en su olor. El frasco tiene forma de torso de desinhibidos atributos masculinos. Sobre el vidrio transparente se perfila la pieza emblemática del vestuario masculino de Jean-Paul Gaultier: la marinera, símbolo de libertad y seducción. El packagind es el mismo que el de la fragancia femenina, la lata metálica. Mientras que la fragancia rinde homenaje a una figura simbólica que ha sido fuente de inspiración permanente para él: el marinero. Le Mâle, tan viril como sexy, es una fragancia que presenta una visión inconformista de la masculinidad. Una fragancia reconfortante y vivificante con una estela extremadamente moderna. La lavanda, evocadora de aromas familiares y reconfortantes como el del jabón de afeitar, viene acentuada por la sensualidad de la vainilla.

Esta fragancia se creó dos años después de la femenina, en 1995, se la considera de la familia olfactiva, Oriental, siendo su pirámide olfativa en la salida, lavanda, menta pimentada, y bergamota. En el corazón, flor de naranjo, canela y cumino y en el Fondo, vainilla, madera de cedro, sándalo y habas de Tonka.

También disponen de gama de baño, lógicamente más extenso al tratarse de un hombre, lo componen el after shave, desodorante, gel de baño o ducha, desodorante stick y after shave bálsamo.

Montse Carreño, 22-Febrero-2016

  •  22FEBRERO2016  La fábrica de Jean-Paul Gaultier.
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