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La Plaza Roja de Moscú en Mona gigante

La Plaza Roja de Moscú en Mona gigante

A pesar de la crisis, el Gremio de Pastelería de Barcelona prevé que este año se mantengan el número de ventas de las monas de Pascua al mismo nivel que el año pasado, cifrándose en 660.00 para toda Cataluña y 450.000 en el caso concreto de Barcelona y la provincia.

Según cuentan las monas de Pascua se remontan al siglo XV, pero en aquella época, era muy distinta a la actual, la que se hacía era la “Cristina”, a base de brioche de mantequilla hecha con masa madre y fermentos naturales y con un huevo duro en el centro. Pero con el paso del tiempo a finales del siglo XIX, empezaron con las figuritas de chocolate.

En esta época, sobre todo, los niños están esperando que su padrino, les entregue la mona con la figura que desean o la elegida por él, la verdad es que el pastel ha pasado a un segundo lugar, ellos sólo miran la figura de chocolate y los adornos que llevan.

Es una tradición de Semana Santa y de Cataluña, aunque parece que se ha extendido por la costa Mediterránea.  

Pasear y ver un escaparate de una pastelería en estas fechas hace ilusión, porque ves a los niños eligiendo la que más les gusta, además Barcelona se convierte en la capital artística del chocolate, se pueden contemplar verdaderas preciosidades.

Tal vez, el momento que vive el país no es el más adecuado para invertir mucho dinero en chocolate, pero el pastelero Christian Escribà, ha querido seguir con la tradición y en su escaparate de la Gran vía, se puede ver una impresionante mona de 300 kilos de chocolate que reproduce la Catedral de San Basilio en la Plaza Roja de Moscú.

Al preguntar al famoso pastelero, el motivo de que este año, vuelva a estar dedicada a un país extranjero, explica que los catalanes o españoles ya conocen la tradición, pero que cuando viene un turista y la ve, se quedan embobados al contemplar la belleza que tienen delante y no pueden entender que sea hecha con chocolate, por ello, tienen la intención de tenerla expuesta en la tienda durante meses. Concretamente para la de este año estuvieron 60 horas trabajando y tiene unas dimensiones de 210x120x200cmts.

Ir a comprar un pastel o tomarse un café con leche en la pastelería, es un placer, ya que está decorada con objetos gigantes, que ha realizado por encargo y que los tiene expuestos para deleite de los visitantes. Para el pasado 14 de febrero, realizó una enorme Torre Eiffel, que vale la pena pasar a verla, por su elaboración y sus dimensiones.

Se puede decir que ir a la Pastelería Escribà, es entrar en un lugar de sueños, porque lo que se busca allí se encuentra, o si no lo hacen. Para todo el equipo que colabora con Escribà es un verdadero placer crear e imaginar nuevos retos.

Montse Carreño, 30-Marzo-2013

  • 30MARZO2013 Mona de la Pastelería Escribà. Foto: Montse Carreño.
  • 30MARZO2013 Mona de la Pastelería Escribà. Foto: Montse Carreño.
  • 30MARZO2013 Mona de la Pastelería Escribà. Foto: Montse Carreño.
  • 30MARZO2013 Mona de la Pastelería Escribà. Foto: Montse Carreño.
  • 30MARZO2013 Mona de la Pastelería Escribà. Foto: Montse Carreño.
  • 30MARZO2013 Mona de la Pastelería Escribà. Foto: Montse Carreño.
  • 30MARZO2013 Mona de la Pastelería Escribà. Foto: Montse Carreño.
  • 30MARZO2013 Mona de la Pastelería Escribà. Foto: Montse Carreño.
  • 30MARZO2013 Mona de la Pastelería Escribà. Foto: Montse Carreño.
  • 30MARZO2013 Mona de la Pastelería Escribà. Foto: Montse Carreño.