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Las fragancias de Jean Paul Gaultier para San Valentín

Las fragancias de Jean Paul Gaultier para San Valentín

Para ella lanza Classique Pin Up y para él Le Male Aviator, las dos son edición limitada pensadas para celebrar con un buen aroma el día de los enamorados.

La Pin-Up es más bien una heroína, con mucho sentido del humor y siempre lista para responder con espontaneidad. No tiene miedo a dejarse ver y no le importa el qué dirán... No le hace falta nadie para ambientarse cualquier noche. Trata de tú a las estrellas con una insolencia natural. Se viste con nada (¡apenas una gota de perfume!) y con nada se desviste. Vive en el séptimo cielo, y desde allí deslumbra. Deja que te enseñe que la vida es sencilla como una carcajada, ¡sobre todo si es para provocar a un chico guapo!.

El frasco es una inspiración glitter al más puro estilo glam; un glam que se convierte en caleidoscopio multicolor. Un glam de chica liberada, que sale a bailar toda la noche mientras se va quitando sus largos guantes blancos y te canta, «Pu»... «Pu»... «Piduuu »

El estuche se viste de ese emblemático rosa, casi insolente, de las Pin Up. Tiene incluso un escote que deja ver la suficiente piel como para perder completamente la cabeza, y gritar a los cuatro vientos «¡La noche es nuestra!», absolutamente revelador.

 El perfume es  ambarado como un caramelo. Con notas de vainilla, como un beso. Y, para terminar, un toque de jengibre.

En cuanto a Le Male Aviator, es un aviador, pero al estilo de Hollywood; valiente y todo glamur. Su filosofía es sencilla e irresistible: «Hagamos el amor, no la guerra»... Qué importa el Falcon si hay emoción: Sabe surcar los aires como nadie. Está mucho más capacitado para hacer loopings en el aire que para dar rodeos en tierra ... Tan famoso en su escuadrón como conocido en el bar donde se reúne la tripulación... Disfruta de su plan de vuelo y descubre que tú también tienes alas. Join the Army of fun!

El frasco está inspirado en el color caqui del ejército, pero con un tacto aterciopelado y suave; festivo, alegre y descarado. Como por arte de magia, la marinera a rayas sigue ahí: forma parte del ADN tan Jean Paul Gaultier de este aventurero del cielo.

Su estuche es de color caqui, por supuesto, pero de una sensualidad que ha hecho caer rendida de inmediato a una Pin up. En un cuerpo de color verde reglamentario, hace el saludo de los aviadores como queriendo decir: «¡Todo esto no es más que un juego! » Y lo es, el más delicioso del mundo.

El perfume tiene un frescor mentolado. Una masculinidad con notas de madera. Y, para terminar, un toque de absoluto de violeta.

Al diseñador Jean Paul Gaultier le gusta fantasear con sus creaciones y es único en lo que hace, por ello desea celebrar San Valentín con sus clásicas fragancias que tantas alegrías le han aportado, lo único que las decora exteriormente para un día especial y una vez utiliza la fragancia se conviertan en una preciosa pieza de colección.

Montse Carreño, 10-Febrero-2020