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Maná 75º Barcelona, dispone de 19 paelleros a la vista

Maná 75º Barcelona, dispone de 19 paelleros a la vista

En el barrio de la Barceloneta, entre el hotel W y del futuro museo Hermitage de Barcelona, además de estar a escasos metros de mar Mediterráneo, se encuentra el restaurante Maná 75º Barcelona, considerado como el mayor showcooking de arroces de Europa. Es un espacio gastronómico lleno de luz y color que une la fiesta y la alegría de los restaurantes de pescadores de playa con estética y productos de alta calidad.

El local ha sido diseñado por el estudio de arquitectura Turull Sorensen,  que ha querido rendir homenaje a las antiguas arrocerias, al Mediterráneo y al barrio marinero donde se encuentra ubicado. Pero lo que más llama la atención es la espectacular barra con 19 paelleros mimcook de alta precisión situados en línea en una cocina abierta de más de 20 metros de longitud en los preparan al momento, de forma simultánea y delante del comensal, nueve variedades de arroces, paellas y fideueás. El sistema de fogones permite memorizar las diferentes fases de elaboración y garantizar el grado de cocción ideal del arroz a 75º , por este motivo salió parte del nombre del restaurante.

Disponen de una gran variedad de arroces y paellas, que van desde las propuestas más clásicas como el Arroz negro de calamares y mejillones con “all i oli”, el Arroz de marisco del “señorito” o el Arroz caldoso de bogavante, hasta las más atrevidas, sabrosas y originales, entre las que destacan el Arroz de bacalao y ajetes tiernos con “all i oli” de pimentón y el Arroz de montaña con butifarra negra y costilla de cerdo confitada a baja temperatura. Para cocinar estos arroces, el chef Xavier Sender, que se forjó en los fogones del estrellado Martín Berasategui, utiliza el arroz bomba del Delta del Ebro y productos frescos de la playa, la huerta y la granja.

En su carta se ofrece otra selección de platos pensados para compartir que mezclan ingredientes mediterráneos con toques creativos y vanguardistas. Existe una gran variedad de ensaladas y otras opciones de entrantes como el Tartar de atún al estilo oriental y guacamole, el  Carpaccio de wagvu con pesto de pistachos y quedo Idiazábal, Ensalada rusa trufada, Calamares a la andaluza con mayonesa de Kimchi o las Navajas a la plancha con pipirrana suave.

Para el plato principal hay carnes y pescados como pueden ser la Presa ibérica con tabule de verduras y salsa de yogurt; Solomillo de ternera con cebollas en textura y Foie gras;  Pollo Ecológico confitado a baja temperatura y tartar de tomate para los más carnívoros, y el Canelón de pescado con emulsión de “Beurre Blanc”; Calamar a la plancha, tomates asados y cebolla caramelizada o el Pescado de lonja a la donostiarra, con crema de guisantes y zanahorias baby.

Estos platos y muchos otros se pueden maridar con una bodega en la cual existen más de 50 referencias distintas de vinos de diferentes denominaciones y una selecta selección de bebidas y carta de cocteles , de este modo se puede vivir la experiencia Maná tanto de día como de noche.

La decoración la forman telas de colores, mesas redondas, flores, fibras naturales y el diseño elegante y contemporáneo  que transmiten positivismo y convierten al espacio en un lugar para disfrutar de una comida con la familia, amigos o eventos de empresa.

El espacio es amplio, diáfano y tiene tres fachadas acristaladas, por lo que la luz natural esta asegura y da sensación de amplitud. Se distribuye en tres zonas principales. Lo primero es la recepción y el chillt out, lógicamente su puede ver desde la calle, en este lugar el cliente puede esperar o picar de manera relajada e informal en sus mesas bajas con bancos o pufs tapizados con telas de rayas y dibujos de llamativos colores.

Se convierte en un lugar alegre gracias a sus lonas colgadas de diferentes tejidos y colorido, rayas marineras y alegres estampados cubren el techo de hormigón visto del local, decorado con círculos de materiales naturales como el esparto en diferentes alturas evocando la forma de las paellas.

Seguidamente se encuentra el salón,  con grandes mesas redondas, con capacidad hasta 12 personas, las vistas se dirigen a la cocina abierta y la barra elevada donde se sitúan los paelleros, por lo que el comensal puede ver la elaboración de su propio paella.

Cuando cae la noche, la iluminación es puntual y cálida dando una atmosfera tranquila, elegante y muy mediterránea, amenizado con sesiones de música en directo en los fines de semana.

Y la tercera zona, sería la amplia terraza exterior, se ubica en los bajos de un edificio de oficinas acristalado situado en el 101 del Passeig Joan de Borbó de Barcelona.

Montse Carreño, Octubre-2018