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Medalla de bronce de Javier Fernández en Pyeongchang

Medalla de bronce de Javier Fernández en Pyeongchang

En los Juegos Olímpicos de Invierno que se disputaron en Peyongchang llegó el momento esperado durante años del patinador español, Javier Fernández: lograr una medalla. Cómo dijo a su llegada a Madrid no importaba el color de dicha medalla si no el poder colgarse en su cuello una de ellas. Lleva años preparándose y logrando triunfos pero su sueño era lograr una medalla en unos Juegos Olímpicos, ahora ya se ha podido quitar su espina clavada después de Sochi.

Tiene 26 años pero para los próximos Juegos tendrá cuatro años más y considera que ya será mayor, por lo que esta medalla tiene un significado muy especial para el patinador “Creo que éstos serán seguramente mis últimos Juegos. Estoy no sólo feliz, sino súper feliz”.

Un bronce olímpico que para él le sabe a oro por todo lo que significa. Para España también es importante, cualquier medalla en unos Juegos de Invierno tiene gran relevancia.

En su ejercicio libre logró la puntuación más alta en esta temporada (197,66 pero en global 305,24). La medalla de plata la logró el japonés Uno pero con una diferencia de menos de dos puntos, a pesar de que éste tocara con las manos el suelo, pero las puntuaciones son las que mandan y con el error logró tener mejor puntuación. Una verdadera lástima ya que el programa del madrileño fue prácticamente limpio, sin caídas, pero, dejó un de sus tres cuádruples en un doble, tal vez eso le costó perder la plata al no arriesgar. Su compañero de entrenamientos, el japonés Yuzuru Hanyu, logró el oro y con una puntuación altísima.

Sobre el hielo, Fernández hizo todo lo que habían hablado con su entrenador, es decir, dejar las improvisaciones, que fue lo que le costó el podio de Sochi, quedando cuarto. Volvió a confiar en la música del Hombre de La Mancha, con la que ha obtenido premios en los Mundiales Europeos.

La medalla de Javier Fernández es la cuarta lograda por España en unos Juegos Olímpicos de Invierno tras el oro de Paquito Fernández Ochoa en Sapporo 1072, del bronce de su hermana Blanca en Albertville 1992 y el bronce que conquistó Regino Henández tres días antes.

En el aeropuerto le esperaban multitud de fans, familia, prensa y con la sonrisa en su rostro declaró “No me lo esperaba, estoy super contento de traer una medalla y compartirlo con vosotros es todo un placer. Para mí, no es solo el color de la medalla, si no lo que vale, que es el esfuerzo de todos los que me rodean”.

Montse Carreño, Febrero-2018