Nina Ricci crea L’Air du Temps-Eau Florale

L’Air du Temps es el perfume de la libertad, del amor y de la primavera eterna. Un torbellino de feminidad radiante, de emociones felices, de optimismo y ligereza. Una elegancia al vuelo, como las alas de la paloma.

Hoy, este vuelo lleno de gracia e ímpetu acoge una peonía, se cubre de madreselva, antes de entrar como un torbellino en un frasco delicadamente rosado.

En una apertura luminosa, una peonía carnal, natural y etérea se expande, rodeada de la chispa cítrica de la bergamota y del limón. Este frescor sonriente se funde, antes de dejar entrever un gozoso trío floral: una gardenia de notas verdes que se despliegan rebosantes del frescor cristalino de la flor de azahar y del destello nacarado de la madreselva. Con ternura, una nube esponjosa de almizcles transparentes, suavizada por un halo de palisandro, envuelve este ramillete en una pureza apacible.

El frasco se tiñe de un delicado degradado de rosa. Mientras que dos palomas entrelazadas se posan sobre el tapón, ceñido con un lazo dorado.

L’Air du Temps invita a artistas a que entren en su universo, es una tradición desde que se creó este perfume, pues fiel a su costumbre, Nina Ricci encargó la creación de la caja a Camilla Frances. Esta joven diseñadora asocia pintura, collage y nuevas técnicas para crear motivos florales en un estilo contemporáneo y femenino al mismo tiempo. En el corazón de la fragancia, la discreción del palisandro le inspiró un paisaje impresionista: un cielo coloreado de pétalos violetas, cruzado por la silueta de dos palomas blancas.

Montse Carreño, Marzo-2017