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Nueva fragancia cítrica ‘Mandarine’ que se incorpora a Les Infusiones de Prada

Nueva fragancia cítrica ‘Mandarine’ que se incorpora a Les Infusiones de Prada

El verano es una época donde los olores cítricos son perfectos para llevarlos, ya que desprenden un aroma fresco y agradable, por lo que no es de extrañar que a partir de julio se pueda comprar esta nueva fragancia que irrumpe en una colección de clásicos renovados, es atemporal e innovadora.

La colección Les Infusions de Prada encarna las paradojas poéticas del universo de Prada. Estas fragancias encarnan fuertes contrastes a través de sus delicados aromas, como puede ser, un legado moderno, un instinto intelectual, una potencia sutil, una sensualidad racional. El proceso de infusión constituye una contradicción en sí mismo, un juego de provocación que alterna realidad y ficción. Las fragancias reproducen un constructo de la realidad , una narración subjetiva de un recuerdo imaginado.

Cada fragancia original comienza con la misma base, pero se transforma a través de un ingrediente clave. Como el aguatinta, la mezcla, aparentemente simple, encierra una complejidad que brinda una experiencia única en su esencia, prácticamente enlazada de forma indisociable con la naturaleza del individuo. Resistiendo a los estereotipos de masculinidad y feminidad, y con la vista puesta más allá de las tendencias actuales en perfumería, Les Infusions de Prada representan la culminación de una reverencia al pasado, el entendimiento de nuestro lugar en el presente y la visión de futuro de Prada.

La colección está compuesta por ocho fragancias totalmente diferentes, Iris, Iris Cèdre, Fleur d’Oranger, Amande, OEillet, Vétiver, Mimosa y Ros,  añadiéndose ahora Mandarine, un aroma alegre y sofisticado. Para crear cada Infusion,  han unido a Miuccia Prada y la perfumista Daniela Andrier,  que han conseguido darle una emotividad única y un carácter ligero, delicado y duradero, conservando su frescura en su sencillez.

Mandarine será la primera fragancia cítrica que se una a Les Infusions de Prada, tiene una nota de salida de mandarina verde, cuya primera impresión recuerda a la piel de los cítricos, jugosa a la par que seca, suave y ácida al mismo tiempo. El perfume, que se enmarca en la visión de Daniela Andrier constituye una representación coreografiada de los matices esenciales de una naranja. Se notan las suculentas notas presentes en las superficies y la pulpa de la fruta: el aroma que se desprende al pelarla con impaciencia y el zumo de cada uno de sus gajos.

La infusión no es una destilación, sino más bien una reconstrucción de las esencias de mandarina y naranja, una fórmula elaborada para simular la compleja emoción que provoca ese gajo de la primera mandarina fresca de la temporada. Mandarine se ha dotado de una compleja similar de los cítricos que se distinguen por su carácter evasivo, su nervada vulnerabilidad bajo un velo radiante y vivaz.

En el corazón de la fragancia, el absoluto de azahar se funde con la esencia de neroli, en claro contraste con las voluptuosas notas de un suave opopónaco. Ese aroma a mandarina, que resulta tan familiar, se estructura para denotar su propia singularidad en el mundo occidental, rotundo a la par que reservado.

La colección Les Infusions de Prada luce los códigos institucionales de la firma. Los frascos de inspiración vintage están decorados con el logo patrimonial clásico de Prada, inspirado en la insignia original del patriarca Mario Prada, que data de 1913. En su reinterpretación más contemporánea, en la base de cada frasco resalta una superficie coloreada que tiñe el cristal y su contenido. Mandarine se distingue por un delicado tono naranja, que colorea tanto el envase como el tapón.

Las notas de cata de Infusion Mandarine recuerdan al fresco y equilibrado de la explosiva piel de una mandarina madurada al sol, siendo la primera que se abre para comer de la temporada. Las notas de salida la forman: naranja amarga, mandarina verde, mandarina, semillas de zanahoria; las notas de corazón son el lentisco, el azahar y el neroli y, las notas de fondo, el  opopónaco.

Montse Carreño, Mayo-2018