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Nueva fragancia de Nina Ricci, ‘Nina Rouge’

Nueva fragancia de Nina Ricci, ‘Nina Rouge’

‘Nina Rouge’ lleva el tentador poder de Nina a su máxima expresión. Un regreso a los orígenes que va más allá. La manzana de caramelo que inspiró el perfume original Nina, con su resplandeciente rojo, su alegre y espontánea magia, se aventura aún más en la audacia y la exquisitez: mientras la faceta caramelizada alcanza su momento más álgido, el frasco translúcido se envuelve en un realista lacado de rojo brillante. Tan irresistible como el fruto prohibido.

El nuevo frasco que sigue siendo en forma de manzana ahora se envuelve en un rojo lacado y brillante, como sumergido en un glaseado de confitería. El glaseado rojo y crujiente contrasta con el interior blanco y suave del fruto, el dulzor se contrapone a la frescura acidulada.

Una cinta roja y blanca rodea, que recuerda a las golosinas de la infancia, culmina esta creación deliciosamente evocadora. Esta cinta rodea también el estuche, en cuyo interior completamente rojo se lee un mensaje: “Apple of my eye” (La niña de mis ojos).

La original Nina es un floral hespéride, pues ahora ‘Nina Rouge’ es un floral desmedido, excesivo, radicalmente delicioso creado por Olivier Cresp. Con él, el perfumista autor de Nina da continuidad a su colaboración con la Maison Nina Ricci.

La fragancia lleva un toque de jugosa frambuesa, una pizca de cidra, viva y acidulada, para despertar la curiosidad. La flor de jengibre, ligeramente especiada, hace vibrar las delicadas notas de gardenia, con acordes aterciopelados, casi cremosos. La vainilla bourbon y el caramelo crujiente aportan a ‘Nina Rouge’ su delicioso toque único.

La modelo holandesa Estella Boersma es la imagen de Nina, la Maison están contestos con su trabajo  y por ello continúa su historia con ‘Nina Rouge’.

Nina, salió a la venta en 2006 siendo la vida de ensueño de un icono Nina, convirtiéndose en la creación emblemática de Nina Ricci, oda a los cuentos y los sueños. Fragancia romántica y mágica, Nina sigue tejiendo una increíble historia de amor con las jóvenes de todo el mundo.

Nina es el nombre suave y seductor de una heroína nacida bajo una estrella. Una musa espontánea y alegre que avanza en medio de un mágico sueño.

Es también el nombre de su perfume, estela elegante y ultra-femenina que, cuando se desvela por primera vez, sorprende por su deliciosa faceta asumida. La fragancia, diferente a cualquier otra, es un soplo de poesía en la que se mezclan notas de limón de Calabria, lima Caipirinha, gardenia, manzana de caramelo, madera de cedro y almizcles blancos.

Y es también, el nombre de un frasco convertido en objeto de culto, símbolo de la tentación, una manzana alegórica cuyo cristal de rojiza transparencia contrasta con la plata brillante de las hojas estilizadas, una reinterpretación contemporánea de la inolvidable Fille d’Eve diseñada por la Maison Lalique en 1952.

Montse Carreño, 10-Septiembre-2019