Paco Rabanne presenta su nueva creación floral afrutada Olympéa Blossom

Existe una diosa que viste de la forma más sencilla y cubre su cuerpo con flores. Su nombre evoca libertad, irradia feminidad. Su seguridad es percibida por cuantos la rodean. Seductora, es como una ola de gozo y de placer desconocido.  Su nombre es Olympéa Blossom reina en el jardín de los dioses.

Un contraste delicioso entre una explosión de flores y una sensualidad cautivadora. Al principio, un toque picante de rosas recién cortadas da paso al intenso sorbete de grosella, evocando la indulgencia de la juventud, la vertiginosa sensación de las primeras veces.

La ligereza de las flores anuncia un contraste muy sexy, una extraordinaria unión entre delicados toques de vainilla y madera de cachemira. Un acorde perfecto que deja una estela almizclada, sutil y sensual.

Esta dualidad augura un aroma floral y afrutado, símbolo de una feminidad apasionada e inigualable.

Una fragancia que emana felicidad, una oda a la exuberancia y al glamour, burbujeante como el champan rosé…simplemente irresistible.

El frasco de Olympéa Blossom sufre una variante al estar envuelto en flores negras. Es una unión del delicado rosa característico de la fragancia y las flores negras inspiradas en la moda de Paco Rabanne. El icónico frasco se transforma en una oda a la feminidad, sensual, cautivadora y atemporal a la vez.

Montse Carreño, 12-Enero-2021