Prada presenta ‘Luna Rossa Carbon'
Prada Luna Rossa constituye una serie de contradicciones intrigantes y estudiadas: una familia de fragancias masculinas innovadoras y elementales. Cada una presenta un carácter totalmente individual, aunque forma parte de una única historia. El universo de Prada se define a la vez por su avanzada tecnología y su saber hacer y aúna materiales tecnológicos con cualidades sorprendentes y cautivadoras.
Su fuerte presencia mineral contrasta con su esencia de agua fresca y ligera, y refleja sus elementos orgánicos puros a través del prisma de la industria. Su naturaleza contemporánea lo es todo: el carbono es la base de toda forma orgánica del planeta, ya sea brillante u oscuro, diamante o grafito. Prada Luna Rossa Carbon es una fragancia forjada y elaborada: potente como una roca, ligera como el aire.
La fragancia Prada Luna Rossa Carbon es una fougère iconoclasta que aúna ingredientes naturales destilados con vapor y esencias sintéticas en una combinación que rebosa de energía. Se trata de una creación aromática meticulosa que aúna el toque cítrico del verde de bergamota de Italia, la intensidad amaderada del pachuli y el ámbar seco del ambroxán. Es a la vez cítrica y pimienta, suave y vegetal, tierra mojada y roca. La lavanda conforma el núcleo de todas las fragancias Luna Rossa: sus clásicos acordes metálicos se tornan radicalmente contemporáneos.
Prada Luna Rossa Carbon ahonda sus raíces en la tierra y la naturaleza, pero su frescor mineral también se inspira en la innovación industrial. Rompe los códigos en el ámbito de la concepción aromática, puesto que emplea un extracto de roca para ensalzar su estructura y calidad.
El frasco es una obra a la vez de la ingeniería y del diseño, retoma los temas visuales de la gama Prada Luna Rossa con materiales radicalmente diferentes. Posee la profundidad visual de la pizarra, el carbón o el azabache, pero con texturas complejas. La base del frasco está realizada en el negro más profundo, que absorbe la luz y muestra una textura orgánica suave como el terciopelo. El frasco es a la vez negro y transparente, con una apariencia pura, como si se hubiera extraído directamente de la naturaleza, aunque refinado y perfeccionado con una tecnología avanzada. La banda roja distintiva de Prada se ha recortado en el lateral del frasco empleando una compleja técnica que le aporta un carácter arquitectónico e inmediato, equilibrando así su forma.
Gracias a las más avanzadas tecnologías del siglo XXI, las fragancias se han convertido en algo sorprendente: invierten los esquemas, rompen los códigos, desorientan y crean alquimia. El modelo Tim Schumacher encarna la sensualidad e innovación de estas fragancias en unas evocadoras imágenes en blanco y negro firmadas por el prestigioso fotógrafo Craig McDean.
Cada una de las fragancias encarna el material en el que se inspira su respectivo frasco. Prada Luna Rossa Eau de Toilette, con su acabado metálico pulido, es tonificante, fresca y meticulosa. Por otra parte, Prada Luna Rossa Sport y Prada Luna Rossa Eau Sport presentan el poder y la pureza del agua. Son ligeras, cálidas, sensuales y estimulantes. Y por último, Prada Luna Rossa Carbon es elegante y cautivadora, con una rica faceta mineral.
Montse Carreño, 01-Febrero-2017
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