Premio Planeta con aire femenino
La 66 edición del Premio Planeta, dotado con 601.000 euros siendo el de mayor dotación económica de las letras españolas, resultó ganado por Clara Sánchez, que se había presentado con el seudónimo de José Calvino y el titulo ficticio de “La dama del hechizo”, siendo el original “El cielo ha vuelto”, mientras que la finalista es la guionista, cineasta y exministra de Cultura, Ángeles González Sinde, que se escondía tras el seudónimo de Salvador Durán, con la novela “El buen hijo”.
Ser finalista comporta llevarse un cheque de 150.250 euros y la gran difusión mediática que a partir de este momento empieza a tener.
Empezó un manuscrito hacia unos años y cuando dejo el Gobierno hace dos años, se sentó un día delante del ordenador y decidió retomar aquella escritura. Era la necesidad que tenía después de mucho tiempo intenso y, de mucha exposición necesitaba un tiempo de recogimiento, silencio y soledad que es la escritura de una novela. Es la historia de hombre de 36 años que vive con su madre, que lleva un negocio familiar que ha heredado y lo comparte con ella y en un momento dado se da cuenta de que está varado en su vida, todo está bien, pero no avanza. Tiene historias amorosas pero ninguna cuaja. Él es un buen ciudadano, es obediente, respetuoso, buen amigo, buen compañero pero algo falla, se pregunta si haber sido buen hijo era lo que debía hacer en su vida,entonces empieza a cambiar pero no es fácil. Es una lucha del personaje por ser otro, que es parecido a lo que es, pero no exactamente.
Hija del fundador y primer presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias cinematográficas de España, estudió Filología Clásica en la Universidad Complutense de Madrid, también guión cinematográfico, ha sido guionista de numerosas series de televisión como “Truhanes” o “La casa de los líos”, así como de una docena de películas entre ellas “La buena estrella” de Ricardo Franco por la que obtuvo su primer Goya, pero anteriormente fue escritora de literatura infantil.
La ganadora Clara Sánchez (Guadalajara, 1955), anteriormente había escrito “Piedras preciosas” (1989) pasando por “Desde el mirador” (1996), “Un millón de luces” (2003), o “Entra en mi vida” (2012). Originaria de Guadalajara, se trasladó en Madrid donde reside, y se licenció en Arqueología Hispánica en la Universidad Complutense, se dedicó durante años a la enseñanza universitaria hasta que se volcó de lleno a la profesión de escritora.
Ya había ganado dos de los premios más importantes de los que conceden las editoriales españolas (El Alfaguara en el 2000 y el Nadal en el 2010), con diez novelas publicadas y traducciones en 15 países.
Quiso dar las gracias a Planeta por haber creado un premio que premia algo que es tan poco práctico como imaginar, soñar, coger trozos de la realidad y vertirlos en un papel. Se acordó de su padre, que falleció este año. Él se quedaba hasta el fallo y luego la llamaba para decirle cuando se lo darían a ella. Pues este año le tocó y se lo dedicó, lo que hizo que los presentes aplaudieran.
Le ha gustado mucho escribir este personaje porque creo que es el personaje más humano que ha salido de la escritora. Es una chica modelo de pasarela, que le ha sonreído la vida, tiene dinero a pesar de su juventud, ella piensa que todo le va bien, pero un día al volver de su trabajo en un avión se encuentra en el asiento de su lado a una mujer un poco pelicular y extraña, que le dice que en la vida de Patricia hay alguien que quiere que muera y a partir de ese momento la chica empieza a entrar en otro mundo, en el de la sospecha, dudas, en la incertidumbre y sobre todo, en el mundo de la desconfianza. Es un sentimiento que según la autora, prácticamente podemos compartir todos ya que en los últimos tiempos que nos han tocado vivir, todos han conocido una desconfianza nueva y extraña que hemos tenido que integrar en nuestra vida. Ella quiso, de la mano de Patricia, indagar en esa desconfianza. Saber sí esa desconfianza puede llevarnos a la crueldad o a la lucidez, o bien, a la fortaleza o a la debilidad. La ganadora aprendió, que a veces lo más doloroso de la vida es desenmascarar la propia vida y también ha aprendido que a los vampiros más que la sangre les gusta las neuronas.
En estas 62 ediciones sólo han ganado trece mujeres. En el año 2001, se produjo la última coincidencia de dos mujeres en la foto oficial, con Rosa Regàs y Marcela Serrano. El otro único caso se dio en 1999, con Espido Freire y Nativel Preciado.
Montse Carreño, 15-Octubre-2013
- Inicie sesión para enviar comentarios