Skip to Content

Rafael Amargo vuelve a los escenarios con ‘Dionisio. La vid y mil noches’

Rafael Amargo vuelve a los escenarios con ‘Dionisio. La vid y mil noches’

Rafael Amargo regresa a los escenarios con un nuevo espectáculo ‘Dionisio. La vid… y mil noches’, donde se mezcla el flamenco con la danza y la palabra.  Llevaba siete años sin tener un espectáculo potente y ahora vuelve como diría un torero “por la puerta grande”. Se le ha otorgado la Medalla al Mérito de las Bellas Artes y la de Andalucía, que para el bailaor han significado mucho.

El estreno de su obra se hizo en el Teatro Romano de Málaga, le siguieron Sevilla, Cádiz, y después destino a Cuba, Bruselas, Madrid y Barcelona, sí no es que se añaden nuevos lugares.

El coreógrafo y premio nacional, Ramón Oller es el encargado de preparar todo el espectáculo, para Amargo y su compañía. Para que todo salga perfecto ha realizado una estricta agenda de ensayos y talleres que incluyen la incorporación de ejercicios de Virayoga y coaching grupal, confiando en Arjuna para trabajar estas disciplinas, fruto de la fusión ente yoga, artes marciales y crecimiento personal.

El espectáculo es de gran formato con 14 bailarines, tres actores de texto, dos niños actores y 10 músicos en directo. Es una versión libre, en formato de teatro-danza donde se mezclan placer, lujuria, diversión y éxtasis sobre el escenario.  La producción cuenta con ocho bailarines de flamenco y ocho de clásico, entre los que se encuentra Hernán Piquín, del Teatro Colón de Buenos Aires, uno de los grandes templos clásicos de Sudamérica, que interpreta a Apolo.

Los ejercicios de la Virayoga se fundamentan enormemente de la postura de Virabjadrasana o del guerrero, postura que fortalece cuerpo y mente, cuyo objetivo es alcanzar la mejor versión de nuestro Yo. La Virayoga es una disciplina que se nutre de los beneficios del yoga (equilibrio y serenidad), de las artes marciales (fortaleza y autoconfianza) y del crecimiento personal (autoconocimiento). El nombre VIRA proviene del sánscrito, significa guerrero, y aunque esta disciplina tiene asanas y movimientos distintos, continúa siendo un estilo de yoga.

Rafael Amargo decidió entrar en este mundo para prepararse a conciencia ya que espera que este nuevo espectáculo pueda estar en los escenarios al menos quince años como sucedió con ‘Poeta en Nueva York’. Considera que ya tiene una edad en la que ejercitar tanto su cuerpo no se puede por eso la idea de introducir texto le ha gustado.

Tal vez su cambio de look, cortándose su larga cabellera que se recogió en muchos ocasiones con una coleta, tiñéndose de rubio platino con los laterales rapados y la parte central peinada hacia atrás acabándola con una pequeña coleta y esta nueva disciplina veamos a un Rafael Amargo distinto en varios aspectos, ya que no se puede negar que su larga melena negro azabache era una marca de identidad del artista.

Montse Carreño, Agosto-2018