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Regreso de Pablo Andújar ganando en Marrakech

Regreso de Pablo Andújar ganando en Marrakech

El tenista español Pablo Andújar (355) ganó el título del Grand Prix Hassan II al lograr superar al británico Kyle Edmund por un doble 6-2 en 1h.22min. siendo su cuarto título en su carrera, no lograba levantar un trofeo desde 2014.

Anteriormente había ganado en tierras marroquíes, concretamente en el 2011 y 2012 se coronó en Casablanca. Logrando este título consiguió subir en la clasificación, se colocó en el 154, pero lo más importante es la inyección de supuso para el jugador después de estar tanto tiempo sin ganar.

Pero todo tiene una explicación, regresó a principios de año a la competición tras dos años en los que pasó por quirófano hasta en tres ocasiones para solucionar su problema de codo. En todo momento tenía en su mente si volvería a la alta competición, tenía muchas dudas “Valoro mucho más la victoria por lo mal que lo he pasado, por todo el trabajo he estado haciendo en la sombra, los malos momentos y las dudas que he tenido sobre mi continuidad. Es el trofeo más especial de mi carrera además de por lo que he sufrido, por lo que ha pasado en estos últimos años: me he casado, he tenido un hijo… Eso lo hace tremendamente especial. Eso me ha hecho valorar mucho más las cosas”.

Andújar además logró una hazaña que pocos jugadores han conseguido: enlazar en semanas consecutivas un título ATP Challenger Tour y un ATP World Tour. El último jugador en conseguirlo fue Ryan Harrison en 2017, cuando enlazó Dallas y Memphis.

Además, Andújar se convierte en el jugador de menor Ranking ATP en convertirse en campeón ATP World Tour desde que el entonces jugador de 16 años Lleyton Hewitt triunfase en Adelaida en 1998 siendo No. 550 del mundo.

“Jugué muy bien, muy sólido. La final fue un partido muy bueno, aunque también el de Sousa de semifinales lo fue”, dijo el español. “Es cierto que he ganado tres torneos allí, y soy el primer sorprendido. Quizás, el ambiente es algo parecido a lo que tengo aquí en casa. No lo sé, pero a los hechos me remito: no soy un jugador que tenga muchos títulos ATP y tres de los cuatros los he conseguido allí”.

Su coraje, sacrificio y horas de entrenamiento han valido la pena a sus 32 años para lograr un nuevo trofeo y seguir luchando en las canchas, ahora que es la temporada de tierra batida que es su superficie preferida.

Montse Carreño, Abril-2018