We Love Queen, en el Teatre Coliseum

We Love Queen es un homenaje a la música de Queen teatralizándola y llevándola a escena, pero sin perder ni ápice de la esencia de las canciones, ya que casi todas ellas han pasado a formar parte del imaginario colectivo con una entidad propia tan potente que sería un sacrilegio tocarlas.  Y de todo ello, viene la idea de una ceremonia religiosa, por eso la decoración del escenario es una catedral. Los productores y el director pensaron que mejor manera de enfornar el respeto a una banda como es Queen, cuyas canciones alcanzan casi siempre la categoría de himno, pues es a través de una liturgia emocionante y espectacular.

Con las ideas en su mente se pusieron a trabajar, teniendo en cuenta que ellos son fans de los musicales y, por supuesto, de Queen, y deseaban hacer teatro como el aire que respirar, pues no iban a dejar pasar esta maravillosa oportunidad de crear un espectáculo diferente y personal, y de ofrecer al público una nueva manera de escuchar, sentir y disfrutar las canciones de una de las bandas de rock más espectaculares del siglo XX.

El espectáculo se entrenó en Valencia, pero cómo ya tenían fechas cerradas, el próximo año regresarán gracias a la demanda del público.  Ya llevan un año de gira y normalmente dónde actúan repiten, ahora acaban de llegar de Madrid, estarán en Barcelona del 7 al 17 de junio y si el éxito es el esperado buscarán nuevas fechas.  Lo sorprendente es que tienen fechas concertadas con Israel, México, Bolonia… de momento el único país que no les ha solicitado su presencia es Italia.

Es una obra de mucho éxito, gusta mucho a la gente que va a verla, lógicamente es para personas que le guste la música y sobre todo la de Queen, hay otros espectáculos dedicados a este mítico grupo pero la organización comentó “Este se lleva la palma”.

Inicialmente empezaron con una historia, pero les llamaron de Londres para decirles que el tema no convencía, así que se quedaron un poco tristes, le dieron una vuelta de tuerca, incluyeron monólogo, texto y sorpresas con el púbico, pero siempre con humor. Vino la SGAE y les dio permiso para continuar.

El live motiv es que el teatro se convierte en una iglesia de adoradores de Queen, se está en la ceremonia dirigida por el maestro  (Enrique Sequero, actor) y todo el público son los feligreses. La gente que va a ver su espectáculo son fanáticos de Queen o  les gusta la música del grupo, porque sino, no irían al teatro.

Respecto al público asistente van desde niños a gente mayor, se tiene que pensar que Queen son rokeros, todos conocen a Freddie Mercury, pocas personas no sabrían contestar, ¿quiénes eran esa banda?, por eso existe un baremo de público muy amplio.

“Hay una cosa muy importante y es que nosotros no imitamos físicamente ni a Freddie Mercury ni a Queen, hacemos su música, aunque vestimos un poco parecido por un motivo lógico”.

“La gente se ríe mucho, es una obra muy humorística, es verdad que lloran algunas veces y se emocionan, es un tópico, ríen, lloran y bailan, todo a la vez”, explicó Manuel Bartoll, cantante principal.

Es música en directo dentro de un teatro, que no es habitual, quisieron dejar claro que en algunas ocasiones algún cantante ha renunciado al directo y ha actuado frente a sus fans en play back. Tocan los instrumentos que son inalámbricos por lo que pueden interactuar con los cantantes.

Confesaron que quieren hacer una colaboración especial con Barcelona, por lo que cuándo le sea posible a Melani, ganador actual de la Voz Kids , y pueda acudir al teatro cerrarán el espectáculo con la canción que interpretaron en los Juegos Olímpicos de Barcelona’92.

Se ha realizado un hilvanado de las canciones para que el concepto de show tenga  la agilidad y para contar la historia. Se interpretan alrededor de 16 canciones de toda su discografía, pero no están ordenadas por años sino que están entremezcladas.

Desde el primer minuto, el público ya se encuentra metido en el show, por lo que vibran durante todo el rato, aseguran que todo el que vaya a ver el espectáculo sale con mucha energía y positividad.

Montse Carreño, 07-Junio-2018