White Summer se consolida como el festival de tendencias de la Costa Brava

White Summer, el primer espacio que aúna cultura, shopping, gastronomía, y una amplia oferta lúdica, ha aumentado este año hasta 22 días todas sus actividades, cerró sus puertas el pasado 22 de agosto en su quinta edición batiendo un récord de asistencia con más de 100.000 personas. Cómo era lógico desplegó su mejor versión gracias a su partner principal, Estrella Damm, afianzando su apuesta cultural con más de cien actividades culturales, incluyéndose conciertos, espectáculos, talleres, arte y conferencias.

La masía Mas Gelabert, en Pals, volvió a ser el lugar elegido por su idílico paraje en el que se dan cita entre 4.000 y 6.000 personas al día. Se trata de un festival consolidado como un estilo de vida que invita a crear sinergias sociales, comerciales y culturales y que se ha convertido en el acontecimiento de visita obligatoria para todas las personas que acuden a la Costa Brava y gran parte de Catalunya. Dispusieron de 80.000 metros de exposición al aire libre en los cuales se albergaron una cuidada selección de expositores y productos, más de 400 marcas, rotación dinámica de expositores pop up, 3 escenarios, 66 conciertos, 2 restaurantes de autor y 30 foodtrucks con la mejor cocina creativa.

White Summer es un festival ecléctico y singular que este año apostó por una oferta cultural nutrida de gran variedad de disciplinas artísticas que dan al festival un carácter altamente creativo y en constante innovación. Las actuaciones más exitosas fueron las de Bombino, el guitarrista electrizante de Tuareg, que dejó al público boquiabierto con las melodías de su tercer álbum “Azel” (Partisan Records) y Markooz, el primer campeón de España en la disciplina Beatbox, arte de crear música utilizando la voz humana como único instrumento. Por su parte, los Brodas Bros hicieron que el público vibrara y se involucrase con su enérgico hip hop. Además, Albert Planadevall, locutor de Ràdio Flaixbac, ofreció una sesión de dos horas de los mejores temas del momento en el escenario principal que levantó de su asiento a todas las personas de la abarrotada terraza de Estrella Damm.

Además de la oferta musical en los tres escenarios, hubieron otras actividades itinerantes como espectáculos de magia y actuaciones circenses que se ubicaron por todo el recinto con el objetivo de que ocurra algo sorprende cerca de los visitantes a todas horas.

Las conferencias y talleres son una parte esencial del festival, que este año contarón con personalidades tan influyentes como Carla Zaplana, autora del libro ‘Come Sano’ que ofreció una charla sobre zumos verdes, Xevi Verdaguer con la conferencia ‘Salud emocional’ y el escritor y economista Fernando Trías de Bes, con su conferencia y firma de libros ‘Seres excepcionales y Organizaciones excelentes’.

En White Summer la gastronomía se fusiona con la naturaleza exquisita y los expositores más variados en 9 zonas distintas para conseguir un espacio único donde disfrutar de infinidad de propuestas y tendencias, como la terraza Codorníu, ubicada en lo alto de la masía y acompañada por las tapas de la marca Anxoves de l’Esacala y el arte de Carles Bros con su trabajo L’art de la teranyina. También la terraza Torres compartía un espacio idílico a lo alto de una de las dunas desde la que se podía observar las esculturas del artista Emili Armengol, con la presentación de su nueva serie Runes con el espacio de Brand Show, en el que se encontraban marcas más consolidadas como Textura o Sita Murt.

El festival transforma a consumidores en exploradores, por eso en esta quinta edición se han basado en compartir experiencias y momentos únicos en familia, en pareja o con amigos por lo que se creó el espacio Experience situado cerca de la zona kids para que los niños y mayores pudieran disfrutar de actividades como el solicitado circuito de Seat o la estructura de saltos, desde donde se podían apreciar unas vistas espectaculares del recinto. Este año destacó un importante aumento del público infantil, ya que acudieron 5.000 niños más que en la edición anterior. Además, como cada año, el desfile de moda kids by Amanda fue un momento mágico en el que los niños y las tendencias fueron de nuevo los protagonistas y en el que las marcas Haribo y Nocilla repartieron dulces sorpresas a los niños.

En general fue un éxito de asistencia en esta quinta edición de White Summer ya que atrajo a 40.000 visitantes más que en el año 2015, la organización ya está preparándose para la próxima del 2017, ya que son conscientes de que este tipo de festival gusta a los habitantes de Pals y alrededores como al turista.

Montse Carreño, 22-Agosto-2016