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Aterriza en España Copper Dog, whisky con toque canalla

Aterriza en España Copper Dog, whisky con toque canalla

Llega a España Copper Dog, un whisky con un toque canalla lleno de historia, que rinde homenaje a los trabajadores de las destilerías del norte de Escocia que a partir de 1.707 comercializaban de forma ilegal con este preciado líquido por la subida de impuestos por la Corona.

Su nombre de Copper Dog hace referencia al ingenioso tubo de cobre con el que los contrabandistas de la época tomaban muestras ilícitamente de los barriles de maduración de whisky. La leyenda cuenta, que los contrabandistas fabricaban este pequeño cilindro y que se lo escondían en el forro del pantalón, o lo colgaban al cuello de sus perros para pasar desapercibidos.

Sobre el nacimiento de Copper Dog, se explica que tuvo lugar en el pub del Hotel Craigellachie de Speyside, donde antaño los trabajadores locales compartían sus historias sobre el contrabando y en donde, muchos años después, inspirado por estas aventuras, el empresario británico Piers Adam, creó este whisky único.

Está elaborado a partir de la mezcla de 8 whiskies de malta de distintas destilerías, lentamente añejados en barriles de roble, que le aportan al preciado líquido un sabor afrutado y un toque final ligeramente picante.

Uno de sus cócteles más exitosos es el The Apple Dog, por sí sé desea prepararlo los ingredientes son: 40 cl. de whisky Copper Dog; zumo de manzana recién exprimido de 1 manzana Granny Smith y base de hielo.

Servir con el dipper de cobre (tubo de metal dorado)  en un vaso frío y decorar con dos rodajas de manzana.

La distribución por el momento es en el Corte Inglés de toda España.

Copper Dog es un whisky moderno, familiar, inclusivo, amable y relajado. Hospitalidad escocesa en un vaso, sin convenciones sofisticadas o códigos de vestimenta y siempre amplificada por una banda sonora de conversación entre amigos.

Hace años, los trabajadores de las destilerías escocesas solían ayudarse entre ellos usando un “Copper Dog”; un tubo de cobre escondido en los pantalones. Creaban sus propios recipientes con restos de metal, manteniendo el contenido seguro con un corcho y una cadena unida a un cinturón o tirantes que en esa época se utilizaban mucho.

Piers Adam, fundador de la marca se ha forjado una reputación como “El rey de los clubs” de Londres; dueño de establecimientos tan famosos como Mahiki, Bodo´s Schloss y Whisky Mist. Se inspiró para fundar la Copper Dog cuando descubrió un hotel deteriorado en el pequeño pueblo de Craigellachie, en el corazón de Speyside. Lo compró en 2014 y comenzó a restaurarlo para remontarlo a su antigua gloria.

Beber Copper Dog es descubrir el espíritu más canalla de Escocia.

Montse Carreño, 09-Marzo-2020