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Codorníu reinterpreta la primera campaña modernista de la historia del cava

Codorníu reinterpreta la primera campaña modernista de la historia del cava

Codorníu, empresa familiar más antigua de España, presentó su nueva campaña de comunicación internacional, de la mano del joven ilustrador Conrad Roset. El artista reinterpreta la primera campaña de cartelería modernista de la historia del cava, que en 1898 revolucionó de la mano de artistas como Casas, Utrillo, Sunyent y muchos otros, el mundo de la publicidad. La firma reitera así una vez más su compromiso con el arte y la cultura, recuperando de sus orígenes históricos su característica genialidad mediterránea.

La campaña de este 2015 sigue pivotando bajo el lema “Somos Codorníu, desde 1551” que el pasado año reforzó internacionalmente la personalidad única de la marca: pionera del cava, innovadora y cercana, de caldos genuinos pensados para convertir cualquier momento en un instante especial, abriendo su consumo más allá de las celebraciones convencionales. Además, transmite todos los valores que han acompañado a la firma durante sus casi 500 años de historia y que se identifican con una manera de ser mediterránea, espontánea, artística, modernista, y auténtica.

La propuesta artística de Roset se compone de dos piezas principales con un mismo hilo conductor, una declinación puramente modernista para el cava Cuveé 1872 y la otra más sutil y femenina para la emblemática y elegante Anna de Codorníu.

En palabras del CEO del grupo Codorníu Raventós, Javier Pagés: “con la campaña de Navidad esperamos consolidar el crecimiento de Codorníu por encima del mercado, en un momento en el que se concentra más del 30% de las ventas” y añade: “un año más presentamos mucho más que un spot navideño, queremos llevar la marca Codorníu más allá de las convenciones, 2015 ha sido el año de la recuperación del cava, situando a Codorníu por encima de la categoría”.

El diseño de la nueva campaña global de Codorníu profundiza en las raíces de la tradición de una familia que elabora vinos desde el Siglo XVI. La misma familia Raventós, que en el Siglo XIX encargó al arquitecto Puig i Cadafalch la construcción de las bodegas conocidas como la Catedral del Cava, declaradas Monumento Histórico Artístico Nacional. Herederos de una tradición de mecenazgo cultural e impulsores de la genialidad mediterránea, convirtieron en pioneros de la publicidad a grandes artistas plásticos del Modernismo como Casas, Utrillo y Sunyent, entre muchos otros.

En esa línea creativa secular, que siempre ha fundido el arte de confeccionar cava con la cava del arte, la joven promesa de la ilustración internacional, Conrad Roset ha realizado en este 2015 un spot animado mediante múltiples ilustraciones que conforman la obra para Codorníu que, según cuenta: “he usado como fuente de inspiración los carteles que realizaron para Codorníu Ramón Casas y otros artistas modernistas como Miguel Utrillo o Julio Tubilla”. Un modernismo que ha reinterpretado y recreado desde su más radical postmodernidad, que continúa presente incluso en el propio diseño de la botella de Cuveé 1872.

Es precisamente este producto uno de los protagonistas de la campaña de este año, un homenaje al año en que se elaboró el primer cava del mundo. En conmemoración a ese hito histórico y para festejar el centenario de la bodega modernista que se erigió en su honor, Codorníu lanzó el cava Cuveé 1872, dispuesto a escribir un nuevo capítulo en la historia cultural de la firma.

La sensualidad, elegancia, feminidad y tenues técnicas de las acuarelas de Conrad Roset insinúan y sugieren imágenes sutiles, livianas y delicadas. Es el Modernismo decimonónico en estado puro recuperado desde la sensibilidad actual y con el atractivo añadido de las más sofisticadas tecnologías audiovisuales. Con arte en el fondo y arte en la forma, Codorníu evoca y realza aquellos concursos de carteles publicitarios convocados el año 1898, cuando la prehistoria de la publicidad. Y como máximo emblema e icono de aquella época, la obra original de Ramon Casas, propiedad de la colección familiar, que salió de su galería por primera vez y se mostró en público.

La historia de Codorníu se remonta al año 1551, cuando la ciudad de Nueva York aún no existía, Jaume Codorníu ya elaboraba vino en Sant Sadurní de Noia. Fue en el Siglo XVII, cuando Anna de Codorníu se desposó con el viticultor Miquel Raventós. Doscientos años más tarde, su descendiente, Josep Raventós Fatjó, innovó el negocio familiar y creó la industria que en 1872 elaboró la primera botella de cava por el método tradicional y devino la pionera del vino espumoso en España. Ya en 1885, Manuel Raventós, se puso al frente de la empresa, la dedicó exclusivamente a la elaboración de cava e inició su expansión internacional. Fue entonces cuando el arquitecto modernista Puig i Cadafalch diseñó la carismática y monumental Catedral del Cava.

En 1888, vencida la plaga de la filoxera que arrasó los viñedos, la Exposición Universal de Barcelona premió con una Medalla de Oro al espumoso Codorníu. Años más tarde, en 1897, la Reina Regente María Cristina otorgó a Codorníu el título de Proveedor de la Casa Real Española, que aún mantiene a día de hoy. Fue entonces cuando Manuel Raventós organizó en 1989 un concurso de carteles artísticos para encontrar la imagen que ilustrase la categoría, clase, elegancia y genialidad mediterránea de los cavas Codorníu, que ya se exportaban a Cuba y Argentina. Grandes artistas como Casas, Utrillo, Tubilla y Junyent realizaron carteles publicitarios con retratos de bellezas femeninas del momento. El concurso se hizo célebre e hizo crecer el prestigio de Codorníu en todo el país y el extranjero, hoy las obras de arte ganadoras forman parte del actual patrimonio cultural de la casa Codorníu.

El otro protagonista de este dúo es el emblemático Anna de Codorníu. En 1984, Codorníu elevó a Anna de Codorníu a la categoría de icono, símbolo y estandarte de la marca. El cava Anna de Codorníu, creado en honor a la última heredera de la familia, se convertía, además, en el primero que introducía la variedad Chardonnay a su coupage. Era y es también un homenaje al papel vital de las mujeres en la historia de Codorníu, como Montserrat Fatjó, primera presidente de Codorníu desde que se convirtió en Sociedad Anónima, o la presidenta actual Mª del Mar Raventós. De ahí que, desde su nacimiento, Anna de Codorníu sea un cava puro, fresco, vital y femenino.

Son todas esas esencias históricas y artísticas las que ha sabido sintetizar Conrad Roset en su spot publicitario y en sus acuarelas. Colores amarillos brillantes con reflejos verdosos. Burbujas mágicas que se transforman en flores y recursos artísticos transportándonos de un instante de celebración a otro. Insinuaciones sugerentes de una paleta cromática y aromática de azules y más azules entre sinuosidades de mujer.

Montse Carreño, 01-Diciembre-2015

  • 01DICIEMBRE2015 Codorníu reinterpreta la primera campaña modernista de la historia del cava. Foto:  Ferran Nadeu.
  • 01DICIEMBRE2015 Codorníu reinterpreta la primera campaña modernista de la historia del cava. Foto:  Ferran Nadeu.
  • 01DICIEMBRE2015 Codorníu reinterpreta la primera campaña modernista de la historia del cava. Foto:  Ferran Nadeu.