Las nuevas fragancias de CH Carolina Herrera celebran a diario la pasión por la vida

¿Qué sería de la vida sin un poco de pasión? Para Carolina Herrera, algo inconcebible. Desde que fundara su casa de moda en 1981, la diseñadora afincada en Nueva York ha creado un universo de moda, perfumes y belleza que huye de las medias tintas y reivindica la alegría, el entusiasmo y la espontaneidad como actitudes vitales. Sus nuevas fragancias para mujer y hombre, CH Pasión, rinden homenaje a esa filosofía en un ejercicio de creatividad desbordada con un objetivo bien definido: celebrar esa Alegría de Vivir que puede con todo.

CH Pasión abre un nuevo capítulo en las fragancias CH, que llevan décadas acompañando a hombres y mujeres de todo el mundo. “Mi madre siempre ha dicho que CH Carolina Herrera es una invitación a vivir la vida a todo color, y en este nuevo lanzamiento hemos querido aplicar esta idea de forma literal”, explica Carolina A. Herrera, directora creativa de Carolina Herrera Beauty. “Las fragancias CH Pasión son una descarga de energía creativa para mujer y hombre, una carta de amor a los colores que definen nuestra casa, y un ejercicio de optimismo que invita a vivir la vida sin miedo”.

Las fragancias CH Pasión tienen en común, además del nombre, una serie de rasgos que las identifican. Olfativamente, ambas están marcadas por la eclosión luminosa de la vainilla, un ingrediente juvenil, romántico y misterioso que se alía con el cuero –para ella– y con la madera y el incienso –para él. Además, se presentan en frascos con un tono común, el naranja intenso, que evoca el carácter solar y vitamínico de Carolina Herrera, y que resulta fundamental en las colecciones de moda CH Carolina Herrera. No es la única referencia a las colecciones de la casa: el clásico logo CH ha sido reemplazado por el Insignia, protagonista absoluto del bolso más emblemático de la casa, al que también alude la textura de cuero vegano que recubre los frascos.

Pocos ingredientes transmiten con tanta fidelidad la idea de la juventud como la vainilla. La que protagoniza CH Pasión, una fragancia ambarina con notas de cuero y florales, se encuentra en el fondo de este eau de parfum. Por tanto, es la nota que más tiempo permanece sobre la piel después de la primera vaporización.

Las notas de salida deslumbran con su euforia frutal: bergamota de Italia, un acorde de pera verde y un toque de pimienta negra de Madagascar que es todo un sello de identidad de las fragancias de Carolina Herrera. En las notas de corazón otro icono de la casa: jazmín sambac, la flor favorita de la diseñadora, que aquí coquetea con los acentos masculinos y verdes de las hojas de violeta y con la cremosidad de la Petalia, una molécula cautiva de Givaudan que evoca la frescura del lichi y la intensidad de la rosa. En el fondo, la vainilla despliega su embrujo con acompañantes muy ilustres: vetiver de Haití, un sensual acorde de cuero y almizcle blanco que redondea la fórmula sin atosigar. El resultado: una explosión de vainilla y cuero con acentos solares, llena de frescura y elegancia.

Ideada por los perfumistas Quentin Bisch (que ha participado en iconos de la casa como Bad Boy y Very Good Girl) y Nisrine Grillié, CH Pasión es una exaltación de la juventud pensada para acompañarte cada día.

El frasco declina la silueta cilíndrica de las fragancias CH con más de una sorpresa: un revestimiento de piel rosa con el emblema Insignia en metal lacado en rojo. Es una de las combinaciones cromáticas más reconocibles de Carolina Herrera, que aquí se combina con un tapón en naranja.

Para él, la pasión se traduce en la yuxtaposición de dos ingredientes intensos e irresistibles: la vainilla y el incienso. Por eso esta agua dual, de frescura absoluta y potencia innegable, es una incorporación a la familia de las fragancias amaderadas con notas de ámbar e incienso.

Las notas de salida son un ejercicio de optimismo mediterráneo: pimienta rosa y neroli, la flor del naranjo, procedente del norte de África. A ellos se añaden el incienso de Somalia, con su belleza magnética, y un primer acorde de vainilla. Un inicio clásico pero con gancho, atípico, que nos acompaña suavemente hacia un trío de notas amaderadas, orientales y cálidas que son toda una apuesta por el magnetismo: un acorde de maderas doradas, orris –es decir, raíz de lirio– y mirra. Las notas de fondo, las que más tiempo permanecen en la piel, son pura sensualidad sin miedo a la intensidad: la rotundidad dulce del haba tonka, la juventud radiante del absoluto de vainilla de Madagascar, y la masculinidad cosmopolita de la madera de sándalo y de cedro, un ingrediente fundamental en la perfumería para hombre.

Ideada por Christophe Raynaud (que ya firmó otro clásico moderno de la casa, CH Men Privé) y Antoine Maisondieu, CH Men Pasión viene encapsulada en el frasco de las fragancias masculinas de la familia CH. Aquí el cuero es marrón suave, las costuras son naranjas –igual que el tapón– y el emblema metálico Insignia está lacado en azul eléctrico.

Montse Carreño, Agosto-2023