La actriz, Paz Vega, por primera vez en la historia de la revista, se dejó fotografiar en la portada del número de diciembre de ELLE, desnuda con su cuerpo cubierto por más de 6.000 cristales Swarovski, como si de un lujoso vestido se tratara. Tras una minuciosa y agotadora sesión de maquillaje de 14 horas, en la que Baltasar G. Pinel, de MAC, colocó uno a uno los cristales que cedió la firma para la producción.