Scarlett Johansson, es una estrella que destapa a otra

Hay 2470 estrellas  a lo largo de cuatro kilómetros de calle, eso es el Boulevard de la Fama de Hollywood y allí hay una nueva estrella, una nueva inquilina que no es otra que Scarlett Johansson.

Dicen que no es una mujer a la que le guste exteriorizar sus sentimientos, pero Scarlett no ha podido ocultar la alegría y su agradecimiento al destapar  su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

Acudió con un vestido de inspiración años 40, con estampado geométrico en blanco y negro, que combinó con unos pictus de ante rojo a juego con sus labios.

Su nombre se convierte así en el 2470, en pasar a formar parte del firmamento del boulevard más famoso del mundo. Un reconocimiento que le llega muy joven, con tan solo 27 años, pero lleva trabajando en el cine desde que tenía siete. A día de hoy es una de esas actrices con las que todo el mundo quiere trabajar, los directores se la rifan porque saben que su nombre es un reclamo para el público y película en la que interviene, película que triunfa.

Es considerada una de las mujeres más bellas del mundo, su nombre siempre se cuela en las listas de las más atractivas.

Quiere ser algo más que una cara bonita, tiene más de 40 películas a sus espaldas y además quiere meterse a directora porque lleva varios años desarrollando su propio proyecto cinematográfico. Algo que aún tendrá que esperar porque tiene pendiente estrenar unas cuantas películas, una de las mas esperadas es la biografía de Alfred Hitchcock, en la que ella se mete en la piel de la mítica Janet Leigh, y hará revivir unos de los momentos más famosos del cine.

El ultimo año ha sido convulso para ella, superar su separación de Ryan Reynolds ha sido horrible debido a la expectación mediática que se generó, luego la batalla judicial contra un jaker informático que le robo unas fotografías sin ropa, que dieron la vuelta al mundo, pero dice que son momentos que pertenecen al pasado, ya ha rehecho su vida al lado de un multimillonario llamado Nate Naylor, no es que haya pasado página si no que parece haber cerrado un libro entero.

El momento más emotivo de la breve ceremonia tuvo lugar cuando Johansson apenas pudo contener las lágrimas al agradecer a su madre y a su abuela, presentes en el acto, su apoyo incondicional durante su carrera. "Mi abuela Dorothy, que este año cumple 90 y que ha volado desde Nueva York para estar aquí, es mi mayor animadora", afirmó la actriz, que reconoció sentirse "la persona más afortunada del mundo" por el trabajo que tiene. Además, la actriz contó con la presencia de alguien muy especial para ella, su hermana adoptiva, a quien quiso hacer protagonista de este acto posando con ella en brazos.

Montse Carreño, 2-Mayo-2012